Nº 240 - 22 de octubre de 2012

Facultad de Medicina al tope en Ranking América Economía
Leer más..

“¿Puede Chile darse el lujo de cerrar un centro como éste?”
Leer más..

“Necesitamos un plan de largo plazo en la formación de especialistas”
Leer más..

Se lo preguntó el rector de la Casa de Bello, profesor Víctor Pérez
“¿Puede Chile darse el lujo de cerrar un centro como éste?”

  • En la ceremonia de cierre del proyecto Fondap que dio vida al Centro de Estudios Moleculares de la Célula, CEMC, la máxima autoridad de nuestra corporación hizo hincapié en que los logros alcanzados por este tipo de unidades son fruto de un largo trabajo colaborativo, y confirmó el compromiso de esta rectoría para insistir respecto del rol del Estado para con estas fuentes de generación de conocimiento y de formación de recurso humano avanzado.

El encuentro se realizó el jueves 18 de octubre de 2012 –luego de una completo programa de reunión anual del centro-, encabezado por el profesor Pérez; por la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, y por el director del CEMC, doctor Andrés Stutzin, y contó con la asistencia de directores de laboratorio, investigadores, estudiantes y funcionarios de este organismo, así como la directora de Conicyt, María Elena Boisier.


Doctores Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina; Andrés Stutzin y Cecilia Hidalgo junto al rector de la U. de Chile, profesor Víctor Pérez, la directora de Conicyt, María Elena Boisier, y el doctor Sergio Lavandero, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile.

En la ocasión, el doctor Stutzin señaló que “lo que estamos verdaderamente celebrando es sólo la primera década de muchas de este centro, que nació el año 2002 gracias a la visión de un puñado de científicos de esta Facultad de Medicina liderados por la doctora Cecilia Hidalgo –nuestra primera directora- y que logró en estos años un desarrollo notable. Sin duda, el nivel científico alcanzado por nuestra unidad no hubiese sido posible sin la dedicación y esfuerzo de investigadores, estudiantes, profesionales y técnicos cuyo trabajo se ve reflejado en los números de productividad que hoy exhibimos con orgullo: 300 publicaciones de alta relevancia ISI, con índice de impacto de aproximadamente 6 y, por sobre todo, la formación de capital humano,  incluyendo 284 tesis de pregrado, magíster, doctorado y postdoctorado terminadas o en progreso”.

Sin embargo, añadió, “esta realidad debe ahora confrontar la realidad del cambio de política ocurrida el año pasado en el Programa FONDAP que ha decidido, en un giro inesperado, establecer áreas específicas  -que no incluyen, al menos por ahora, la  biomedicina- para competir por la instalación de centros. Si bien esta medida no es en si misma inapropiada, sí refleja un problema mayor y permanente para el desarrollo de la investigación en Chile, como es que la mayoría del resto de los instrumentos para el fomento y apoyo de la ciencia adolecen de una adecuada definición de su temporalidad. Así como los inversionistas y el capital demandan del Estado estabilidad -a veces por décadas- y certeza jurídica, el desarrollo científico competitivo a nivel global también requiere de las mismas reglas, que aseguren la continuidad y por sobre todo, el aprovechamiento de la inversión inicial. Si se busca establecer centros que sean competitivos, útiles y rentables para el país en el largo plazo, entonces, 10 años parece un tiempo razonable para la instalación, pero absolutamente insuficiente para su consolidación y proyección. Financiar un centro no es -y no debe nunca serlo- dar recursos a un grupo de personas; un centro exige sobrevivir a personas con nombre y apellido”.

La investigación como motor de desarrollo

Posteriormente a la exhibición de un video en que se mostraron las diferentes líneas de investigación desarrolladas en el CEMC y el trabajo con estudiantes de pre y postgrado, la doctora Cecilia Sepúlveda destacó que este encuentro se produjo “a horas de conocer el informe de un estudio de calidad del sistema de educación de Chile que ubica a nuestra universidad en el primer lugar, y es precisamente en el índice de investigación donde más fortalezas mostramos. Los investigadores de nuestra casa de estudios han publicado 6.134 papers ISI en los últimos cuatro años, siendo seguidos por los colegas de la Pontificia Universidad Católica con 4.554 publicaciones; nuestra facultad es la que da cuenta de la mitad de las investigaciones en biomedicina  que se realizan en el país y en esos resultados el CEMC ha sido fundamental. Por ello, me parece importante destacar el esfuerzo institucional, así como la voluntad de nuestro plantel y de la Universidad de Chile que el centro continúe en operaciones. Este es el cierre formal del Fondap pero no del gran equipo de investigadores y laboratorios que ustedes han desarrollado”.


Doctor Luigi Devoto, durante su presentación en la reunión anual del CEMC

Cerrando el encuentro, el rector Pérez recalcó que si bien el CEMC se adjudicó recientemente fondos en el marco del Concurso de Enlace de Proyectos de Investigación Asociativa CEPIA-VID 2012, que le permitirá financiar durante un año su operación básica, “no puedo menos que expresar la necesidad que detectamos como academia y universidad compleja y de carácter público que el Estado, a través de sus agencias, refuerce y mantenga en el largo plazo estas iniciativas asociativas de gran calibre”. A ello, y desde una perspectiva más personal, se preguntó si  “¿Puede Chile darse el lujo de cerrar un centro como éste? En él tenemos una joyita que debemos cuidar”;  por esto, confirmó el compromiso de esta rectoría para insistir respecto del rol del Estado para con estas fuentes de generación de conocimiento y de formación de recurso humano avanzado.

Cecilia Valenzuela León


PULSACIÓN SEMANAL
El Pulso
 © Todos los derechos reservados
elpulso@med.uchile.cl