Nº 238 - 9 de octubre de 2012

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Institución homenajea a quienes terminan su vida laboral
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  • Una ceremonia cargada de emoción y alegría fue la que despidió a decenas de académicos y funcionarios de la Facultad de Medicina, los que se acogieron a la ley de retiro voluntario que beneficia a las universidades estatales chilenas.

El encuentro se realizó el 3 de octubre de 2012, presidido por la decana de nuestro plantel, doctora Cecilia Sepúlveda; la directora clínica de la institución, doctora Cecilia Morales, y el director económico y de gestión institucional, Carlos Lazcano.


Doctora Marcela Barría, Laura Barrera, Margarita Bahamondes, Fresia Arredondo, Silvia Aravena, profesora Beatriz Alfaro y doctora Julia Acuña junto a la doctora Cecilia Sepúlveda (al centro).

En la ocasión, el subdirector de Recursos Humanos de la Facultad de Medicina, Cristián Nabalón, dijo que “en mi opinión, estar jubilado tiene una relación muy cercana con los conceptos que uno entiende por sabiduría; por eso me parece relevante recordar que parte de los 20, 30, 40 o más años de servicios prestados en la facultad integran las raíces sólidas de lo que hoy somos como Universidad de Chile”. A ello, agregó que la “la sabiduría es una habilidad que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la experiencia; de ella se obtienen conclusiones que nos dan un mayor entendimiento, tiene como función propia ordenar y juzgar todos los conocimientos, toma sus referencias de la memoria a largo plazo. En otras palabras, lo vivido ha de haberse experimentado con suficiente frecuencia o intensidad como para que no se borre de nuestro recuerdo”. Finalmente agradeció la entrega y dedicación demostradas durante toda su vida laboral a académicos y funcionarios, así como la generosidad con que recibieron a las generaciones sucesivas.

Los valores universitarios

Posteriormente la profesora Nina Horwitz, a nombre de los docentes que se retiran, expresó que “en estos tiempos de grandes cambios sociales y educacionales, los valores que esta institución representa se ven reforzados en su profunda trascendencia ética. La búsqueda de la igualdad y la equidad, de la tolerancia por la diversidad no solamente en lo disciplinario y laboral sino también en las orientaciones de género y en las convicciones ideológicas y religiosas, nos hacen estar orgullosos de haber pertenecido a ella. Esta facultad, amplia y heterogénea, ha sido capaz de entregarnos oportunidades de desarrollo laboral a través de las cuales hemos logrado satisfacciones personales. Nos hemos desarrollado en una suerte de laboratorio, cada vez más escaso, en que es posible poner a prueba el arte de convivir con los problemas que generan las diferencias humanas, aunque no siempre el arte de poder resolverlos”.

Luego, en representación del personal de colaboración que se acoge a retiro, la funcionaria y dirigente sindical Ana Obreque celebró la promulgación de la ley 20.374 que, en su opinión, “hizo justicia al daño previsional y otorgó los incentivos al retiro. Hay que reconocer que estos se lograron por la incansable batalla de los gremios y de nosotros, los trabajadores, apoyándolos”. A ello agregó que “debo hacer un reconocimiento a la Universidad de Chile, a sus directivos que se han preocupado de hacer un documento de políticas de personal y sus procedimientos, para así ordenar el ingreso, hacer seguimiento de carrera funcionaria y dar un apoyo a los funcionarios al momento de jubilar, para despedirlos haciendo un reconocimiento a su aporte a esta corporación, tal como se está haciendo hoy”.

Por último, la decana de la institución, doctora Cecilia Sepúlveda, dijo que “durante estos años, en los que ustedes aportaron con su inteligencia, trabajo, con su compromiso a nuestra Facultad de Medicina, la Universidad de Chile, así como el país entero, vivió grandes cambios, pero supimos siempre mantener el legado de Bello, mantener nuestro norte: servir a Chile y a las necesidades de su pueblo. Y esto fue posible gracias a que hemos contado con ustedes (…); lo que hoy somos se lo debemos a ustedes, somos su reflejo; su aporte ha contribuido, como el de tantos otros, a que esta casa de estudios continúe siendo la principal universidad pública y nacional del país”.

Los colores de la nueva vida

La doctora María Eugenia de la Fuente, quien se desempeñó en la Escuela de Salud Pública, se manifestó feliz de recibir el homenaje de la Facultad de Medicina, así como de las posibilidades que le ofrece esta nueva etapa de su vida. “Me empecé a retirar de a poco, disminuyendo mi horario, hasta hacerlo definitivo. Uno en el fondo va echando de menos, pero la vida nos da tantas posibilidades, de hacer cosas que siempre quisimos y ahora tener el tiempo para ello. Estoy siguiendo un curso de literatura acá en la facultad, estudiando los poetas chilenos, y me gusta escribir y leer –es autora del libro “Visiones de dos mundos”, editado por Lom, en que relata la historia de su familia proveniente de Suiza-, así que ahora puedo dedicarme a eso y a mis sobrinos y sobrinos nietos”.

Asimismo, se vio a la funcionaria Laura Barrera muy emocionada de asistir a esta ceremonia, y contenta de que su delicado estado de salud le permitiera compartir este encuentro con sus compañeros y amigos, por lo que comentó que “yo nunca me voy a ir de la Facultad de Medicina”.

Por último, Ximena Fuentes, también parte del estamento de colaboración, cuenta que integra un grupo llamado Asociación de Amigos de la Facultad de Medicina, más de 20 personas que se reúnen puntualmente todos los primeros viernes del mes, a las 17 horas, a disfrutar de unas ricas once en el Faculty Club, para recordar anécdotas y compartir alegrías, por lo que invitó a todos los que quieran formar parte a escribirle al correo ximefuentes88@gmail.com

Cecilia Valenzuela León  


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