Algunas de estas propuestas, así como una implementada por la Universidad de Santiago, se comentaron en el Foro de Sistemas de Acceso Equitativo. Estado Actual, encuentro organizado el 22 de agosto de 2012 por la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la corporación y presidido por el vicedecano de la Facultad de Medicina, doctor Ennio Vivaldi. En la oportunidad, la prorrectora de la Universidad de Chile, doctora Rosa Devés, dio a conocer los avances alcanzados por el SIPEE a partir de la comisión de equidad e inclusión convocada por la máxima autoridad de la institución, profesor Víctor Pérez, en octubre del año pasado.
Profesora Paulina Castro, doctora Rosa Devés, doctor Ennio Vivaldi y
profesor Francisco Javier Gil. |
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Según explicó, este proyecto es el primer paso hacia una política de equidad e más amplia que busca generar un ambiente educativo de calidad, promoviendo el ingreso de jóvenes de excelente trayectoria que provienen de colegios municipalizados y ambientes desfavorables, a quienes acompaña durante su formación profesional para apoyar su permanencia en la institución. Para ello, añadió, se seleccionan jerarquizando variables de ingreso como índice de vulnerabilidad, quintil de ingreso y ranking de egreso de su respectivo establecimiento educacional. De esta forma, a comienzos de año se matricularon 104 jóvenes de un total de 457 seleccionados; 272 de los restantes ingresaron por sistema regular. Para el 2013, se espera que la Facultad de Medicina disponga 48 cupos para este proceso, de un total de 354.
Posteriormente Paulina Castro, del Equipo de Apoyo a la Innovación, del Departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales, se refirió al programa de ingreso especial de equidad de su plantel, creado, según sentenció, “viendo el ejemplo que dio la Facultad de Medicina con las Becas Diego Peralta”. Explicó que se organiza en tres etapas, considerando acceso, permanencia y logros, salvaguardando que los estudiantes con iguales necesidades y éxitos académicos anteriores obtengan logros similares en términos de calificaciones; esto, añadió, es parte de un cambio de enfoque, desplazando la atención desde las condiciones personales de los alumnos a las capacidades que deben reunir las instituciones que los tienen.
Luego, el doctor José Navarro, académico del Programa de Genética Humana del ICBM a cargo de la Beca Diego Peralta en nuestra facultad, revisó los hitos de esta iniciativa desde que fue creada en 2001 hasta la actualidad, en sus dos fases: nivelación de estudios de los alumnos seleccionados de los establecimientos educacionales de Cerro Navia y La Pintana, e ingreso a diferentes carreras de la salud que imparte el plantel. De esta manera, informó que ya hay ocho nuevos profesionales gracias a este sistema y tres que aún continúan su formación, añadiendo que quienes no ingresaron a la Facultad de Medicina lo hicieron a diferentes institutos técnico profesionales.
Usach-Unesco
Finalmente, el profesor Francisco Javier Gil mostró el sistema de acceso implementado por el programa propedéutico de la Universidad de Santiago en conjunto con la cátedra Unesco de Inclusión Social en Educación Superior.
Paulina Castro, de Facultad de Ciencias Sociales |
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Así, dio a conocer que la primera versión del propedéutico, el año 2007, estuvo dirigida a los alumnos mejor evaluados de cinco liceos prioritarios asesorados por la USACH; en los siguientes años, se incorporaron otros cinco establecimientos a la iniciativa. El proyecto está dirigido a los alumnos de cuarto medio que hayan obtenido, durante su enseñanza media, un promedio de notas destacado entre el 10% de mejor rendimiento de cada curso. Considera la participación en clases de lenguaje, matemáticas y gestión personal semanalmente durante cuatro meses, con profesores de la Universidad de Santiago y de Fundación Equitas. Asimismo, añadió que en el año 2009 los rectores de las universidades Cardenal Silva Henríquez y Alberto Hurtado acordaron implementar este programa en sus casas de estudios, dando origen a la Red Universidades Propedéutico Unesco, a la que posteriormente se sumaron las universidades Tecnológica Metropolitana, la Metropolitana de Ciencias de la Educación; la Católica del Norte, sede Coquimbo, Tarapacá de Arica, Católica de Temuco y la de Antofagasta.
“La finalidad de esta iniciativa es la inclusión en educación, más allá de los recursos económicos, porque la pobreza no es un mérito”, planteó Francisco Javier Gil, director del Propedéutico USACH y director del Bachillerato en Ciencias y Humanidades. El académico dijo que este avance compromete a la cátedra UNESCO-USACH a seguir investigando con rigurosidad. “La meta final es que todos los alumnos que finalizan la educación media y que están dentro del 10% mejor evaluados en sus colegios tengan cupos asegurados en las universidades chilenas”, explicó.
Cecilia Valenzuela
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