Nº 232 - 21 de agosto de 2012

Investigación
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doble vía
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Interna de Medicina culminó
intercambio en universidad holandesa
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Una nueva herramienta para el desarrollo de la motricidad orofacial
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Valioso aprendizaje en lo disciplinar y personal
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  • Nicole Vásquez, estudiante de 6º año de Medicina, estuvo 10 días en el país bajo participando del curso sobre Salud Global, con el propósito de profundizar en el área y conocer otras realidades y experiencias de estudiantes de otras latitudes. Todo, en el marco del convenio entre la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile y la Universidad de Gröningen.

Según recordó Nicole, “yo no conocía esta posibilidad hasta que recibí un correo de la Escuela de Medicina invitando a postular. Me motivó mucho que dentro de los cursos existiera uno sobre Salud Global; consideré que era una interesante oportunidad de ampliar mis fronteras, conocer otras realidades y testimonios de estudiantes de medicina con experiencias diferentes, con una forma distinta de concebir la salud en sus países. Pensé que participar en este intercambio me podría situar dentro de un marco teórico y vivencial más amplio, y me daría una mirada más integral de aquello que vivo en lo cotidiano como alumna, vecina, paciente y “médico en proyecto”.


Nicole Vásquez, la tercera de izquierda a derecha.

¿En qué consistió este intercambio?

Duró alrededor de 10 días; los primeros dos días en Gröningen sirvieron para conocernos entre los participantes y realizar algunas actividades por la ciudad. Luego tuvimos cinco días intensivos de formación en distintos temas seleccionados que forman parte del enfoque en Salud Global, como sistemas de salud, equidad en salud, desastres y salud, salud reproductiva, enfermedades infecciosas y enfermedades no transmisibles, entre otras materias. La dinámica era muy enriquecedora, puesto que todo el tiempo tuvimos la posibilidad de preguntar, aportar con opiniones, realizar trabajos en equipo y reflexionar sobre lo que se nos estaba intentando transmitir. Asistimos a presentaciones de expertos en determinados temas y a otros encuentros en los que nosotros mismos expusimos respecto de cómo se viven esas situaciones en nuestros países, además de  realizar trabajos prácticos en grupo.

Finalmente, terminamos el curso en Ámsterdam, con el programa social y cultural, donde pudimos disfrutar de los diversos lugares de la ciudad y de la gente, con historias muy interesantes para compartir con nosotros.

¿Qué experiencia rescatas de esta iniciativa?

Gracias a la posibilidad de asistir a este curso, pude conocer gente muy diversa y valiosa. Tenía compañeros de China, Indonesia, Portugal, Nigeria, Italia, Sudáfrica, Argentina, México, por nombrar sólo a algunos. El compartir culturas –siendo todos estudiantes de medicina con realidades diversas y, a la vez, experiencias similares-  fue generando una mirada más amplia y rica de lo que hacemos, además de aprender que los sistemas de salud tienen bases y organizaciones muy distintas, y que podemos aspirar a una salud más justa, con mayor acceso y de mejor calidad en nuestro país. Creo que Chile tiene el potencial de alcanzar una salud más digna y oportuna a la gran mayoría de nuestra población.
               
A ello, Nicole añade que “Holanda es un país interesante que ha construido un camino en la discusión de diversos temas en los que aquí aún no avanzamos, tanto en el marco legal como en el análisis social de fondo. Muchos de ellos son tópicos que afectan directamente nuestro actuar como médicos: la homosexualidad, el aborto, la prostitución; todas, realidades que parecen convivir en carriles paralelos y separados dentro de nuestra sociedad. A partir de esta experiencia pude formarme una opinión más sólida sobre algunos de estos temas,  con libertad y reflexión sobre lo que es más humano. Me ayudó a ahondar desde lo propio y a valorar la opinión de cada persona con mayor seriedad y compromiso”.                  

Por último, ¿cuáles son tus desafíos después de este viaje?

Me gustaría seguir formándome en este tema, asistir a algún otro curso de Salud Global en Chile o en el extranjero para continuar aprendiendo. Me gusta la salud pública, porque creo que puede llegar a ser una gran herramienta de transformación social en nuestro país. También veo a la salud global como una gran ayuda si me toca trabajar como médico en alguna realidad distinta a la nuestra, especialmente en lugares de escasos recursos económicos y sociales, como en África subsahariana o Haití. Si quiero servir en estas zonas, o en sectores similares que encontramos en nuestro propio país, creo que debo formarme con seriedad para enfrentar los desafíos que encontraré en estos lugares. Esa es mi búsqueda y pasión.

René Bustos


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