Nº 223 - 19 de junio de 2012

“El compromiso es aumentar al 50 % los donantes voluntarios altruistas para el 2015”
Leer más..

Doctorado Internacional en Psicoterapia se fortalece
Leer más..

Hipertensión, diabetes y obesidad: urgen cambios en el estilo de vida de la población
Leer más..

Dr. Milton Larrondo, presidente de la Comisión Nacional de Sangre y Tejidos del Minsal
“El compromiso es aumentar al 50 % los donantes voluntarios altruistas para el 2015”

  • Actualmente sólo un 23% de las personas cumplen con esa condición. Por esta razón, y en el marco de la celebración del Día Mundial del Donante de Sangre, que se conmemoró el 14 de junio, el doctor Larrondo -inmunólogo clínico y jefe del Banco de Sangre del Hospital Clínico de la Universidad de Chile- dio a conocer el organismo que se ocupa de normar y supervisar el desarrollo de la Comisión Asesora Nacional de Sangre.  

Dr. Milton Larrondo, presidente de la Comisión Nacional de Sangre y Tejidos del Minsal y jefe del Banco de Sangre del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

Así, explicó que este equipo está constituido por aproximadamente 15 personas, tanto por especialistas médicos en el área como por tecnólogos médicos de los ámbitos público y privado. Además, existen profesionales de los centros de sangre y de las unidades de medicina transfusional, con el objeto de tener representación de todos los sectores.
Se formó el año 2009, cuando se definió la Política Nacional de Sangre a través de la implementación en la práctica del Programa Nacional de Sangre. En esa época se creó la Comisión Nacional Asesora de Sangre, más conocida hoy como Comisión Nacional de Sangre y Tejidos, cuya tarea es asesorar al Ministerio de Salud en todos los aspectos relacionados con el acceso equitativo, oportuno, eficiente, suficiente y seguro de los componentes sanguíneos.  Así, está a cargo de proponer todas aquellas medidas técnicas y administrativas que contribuyan a la implementación, desarrollo, funcionamiento en red, perfeccionamiento y control del programa. Además, asesora al ministerio en la definición de las normas técnicas y los estándares necesarios para el funcionamiento del programa en todas sus fases.

¿Cuáles son los ejes o líneas de acción del Programa Nacional de Sangre que debe asesorar esta comisión?

Básicamente tres. El primero es la promoción de la donación voluntaria altruista de repetición, donde cambia absolutamente el tipo de donante. El segundo es la integración de la producción de los componentes sanguíneos en centros de sangre. Y el tercer eje dice relación con el desarrollo de guías clínicas de terapia transfusional para el la supervisión del buen uso de los componentes sanguíneos. En este último punto, se sugiere la conformación en cada uno de los hospitales de comités de transfusión para supervisar la buena indicación de componentes sanguíneos. Esto significa una serie de actividades de capacitación.

Para ello, añade, la comisión genera los estándares para todo lo relacionado con las normas de atención de donantes de sangre y los criterios de selección de los mismos. En ese sentido, nosotros vemos cómo van a ser atendidos y bajo qué criterio.

Por otro lado, desde el punto de vista de la centralización o integración de los procesos de producción, la Comisión Nacional de Sangre y Tejidos también regula la normativa de los centros de sangre; es decir, cuáles son sus responsabilidades a través de los reglamentos para su funcionamiento, sus estándares de producción y estudio de los componentes sanguíneos. Todo este trabajo lo hacen diferentes subcomisiones.

¿Cuál es el avance hasta ahora?

Yo diría que estamos en una etapa intermedia, porque el desarrollo de los estándares de funcionamiento de los servicios de sangre está en el proceso de la confección del reglamento, y a nivel de validación jurídica la norma de selección de los donantes de sangre. Los otros estándares están en revisión.

A ello, añade que desde el punto de vista de la centralización o integración de los bancos de sangre a los grandes centros de sangre “también estamos en una etapa intermedia, porque actualmente existen en el país tres de estos últimos en funcionamiento, aunque no en toda su capacidad. Por un lado, está el Centro de Sangre de la Región Metropolitana, que integrará a todos los bancos de sangre de los cinco servicios de salud pública; en la actualidad, están incorporados las áreaa sur, sur oriente y norte, que comprenden alrededor de 35 mil donaciones. Una vez estén todos los servicios funcionando se debería doblar esa cantidad”.

Además, agrega que “tenemos el Centro de Sangre de Valparaíso, que cubrirá desde la región de Arica y Parinacota. Hoy tiene integrada esta región y la de Tarapacá; en el transcurso del año debería incorporarse la región de Atacama, y más adelante las de Antofagasta y Coquimbo. Estimamos que en dos años estará todo el norte integrado, con una cantidad de 50 mil donaciones aproximadamente.

Por último, el tercer centro es Concepción, que incorporará las regiones de O´Higgins, Maule y Biobío. Probablemente se definirá un cuarto centro en la zona sur extrema del país, que estaría localizado en Puerto Montt, cubriendo desde Araucanía hasta Magallanes.

Donar es dar vida

¿De qué se trata el concepto de donante voluntario altruista por repetición?

Desde el punto de vista de la seguridad transfusional, la Política Nacional de Sangre tiene un compromiso con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que consiste en que todos los donantes de los países latinoamericanos sean voluntarios altruistas a repetición y no de reposición, de los cuales Chile tiene hoy un alto porcentaje, siendo familiares o amigos de pacientes que van a donar directamente al hospital. Este tipo donante es de mayor riesgo que el voluntario altruista, pues se ha demostrado que la tasa de marcadores de enfermedades infecciosas transmisibles por sangre es aproximadamente 100 veces menor en estos últimos.

Actualmente, agrega, en Chile tenemos un 23% de donantes voluntarios altruistas a nivel nacional, si consideramos todos los servicios de sangre, como centros o bancos de sangre y unidades de medicina transfusional. Por lo tanto, el 73% restante son donantes de reposición. Si se analiza a los donantes responsables de los centros de sangre, la tasa de donantes voluntarios altruistas llega alrededor del 50%, es decir, dobla la cifra nacional, porque los centros de sangre tienen unidades de promoción y donación voluntaria que organizan colectas móviles para ir, por ejemplo, a universidades para que los estudiantes donen sangre de forma periódica.

Por último, ¿cuál es la meta de la comisión?

Tenemos un compromiso con la OMS de aquí al 2015 de aumentar al 50% los donantes voluntarios altruistas en todo el país. Hoy tenemos sólo un 23%. Incluso, nuestro desafío es mayor: lograr al 2020 un 100% de este tipo de donantes.

René Bustos


PULSACIÓN SEMANAL
El Pulso
 © Todos los derechos reservados
elpulso@med.uchile.cl