¿Sabe usted cuánto gasta un/a fumador/a en Chile cada año en cigarrillos?
$ 311.000 pesos en promedio.
¿Sabe cuánto gasta el Estado en evitar muertes y mejorar la salud de fumadores activos y pasivos? Mil 800 millones de pesos, el 20% de su presupuesto anual.
¿Sabe cuánto ganó el año 2010 la principal empresa productora de tabacos de Chile? 100 millones de dólares, equivalente a 45 mil millones de pesos chilenos. Con ese dinero se podría haber pagado la anualidad de 14.300 estudiantes universitarios.
Profesora Marķa Teresa Valenzuela Schmidt |
|
|
Cada media hora muere una persona en Chile por enfermedades causadas por el tabaco: son 44 muertes diarias, 16 mil cada año. Ostentamos uno de los más tristes récords internacionales que puede tener un país: ser el más fumador del continente americano. Con prevalencias que superan el 35% en escolares y el 50% en mujeres en edad fértil, Chile se ha quedado muy atrás en sus políticas sanitarias en este ámbito, pese a no haber cumplido aún 6 años desde el último cambio de la ley de control del tabaco. La Encuesta Nacional de Salud 2009-2010 reveló que el 40,6% de la población mayor de 15 años fuma, lo que implica una disminución insignificante de 1,4 puntos entre 2003 y 2009. Uno de los índices más alarmantes de este estudio es el aumento de la intensidad de consumo: de 8 cigarrillos diarios que fumaban los/as chilenos/as en 2003 hoy fuman 10,4.
El centro de la actual discusión legislativa son los ambientes 100% libres de humo de tabaco. ¿Qué significa esto? Que no se pueda fumar en los lugares de trabajo ni en ningún espacio cerrado de acceso público, como restaurantes, bares, pubs, discoteques, casinos, etc. La preocupación no sólo es por quienes asisten a estos sitios sino, especialmente, por quienes trabajan en forma permanente allí, muchos de ellos no fumadores y expuestos involuntariamente al humo ambiental del tabaco.
El tabaquismo es una epidemia cuyo vector de transmisión es la industria del tabaco, multimillonaria, transnacional y poderosísima, no sólo por la cantidad de dinero que gana a costa de la salud de la gente, sino por la red de influencias al más alto nivel político que maneja. No en vano el propio Ministro de Salud denunció, en enero pasado, las presiones que ha recibido de esta industria para evitar una nueva legislación, más moderna y efectiva en el control de esta adicción.
Vencer a esta epidemia que mata cada año a más de 5 millones de seres humanos en el mundo, es una de las grandes tareas pendientes de la salud pública chilena.
María Teresa Valenzuela Schmidt
Académica Escuela de Salud Pública
|
