Doctor Alejandro Afani
|
|
Para ello, el doctor Afani cuenta que están culminando exitosamente el proceso de codiseño de los dominios básicos, realizado entre las escuelas de pregrado mencionadas y el Instituto de Ciencias Biomédicas, lo cual ha permitido finiquitar el diseño de las nuevas mallas curriculares, meta que se constituyó en el primer hito de este año.
Después de esta etapa, el director académico anuncia una nueva fase de habilitación docente, especialmente dirigida hacia los Profesores Encargados de Curso o PEC, “en base a los requerimientos presentados por las propias escuelas, con altos estándares de exigencia y calidad, más que nada entendiendo que los PEC asumirán funciones para las que tendrán que contar con herramientas de gestión docente, para lo cual hemos estado trabajando articulados con el Departamento de Educación en Ciencias de la Salud, que está preparando estos talleres para el segundo semestre”. Esto, añade, se realizará paralelamente a los programas de habilitación que se efectúan de manera habitual, “todo lo cual posibilitará la instalación de nuevas prácticas de enseñanza, pensando en el profesor como facilitador del proceso de aprendizaje del estudiante, modificando lo que ha sido el paradigma de la educación chilena durante décadas”, y a otras instancias de capacitación que se efectuarán en dependencias de los diferentes campus de la facultad, con el fin de acercarlas a los docentes clínicos en su lugar de trabajo.
El doctor Afani considera que, para llegar a esta implementación, “ha sido indispensable la retroalimentación que deben dar las escuelas de Kinesiología y Obstetricia, tanto de lo que ha sido el proceso de instalación de sus nuevas mallas curriculares y de preparación de sus docentes, como de las dificultades que han encontrado en el camino, lo que nos ha permitido hacer las modificaciones pertinentes para solucionarlas. Pero es indispensable hacer esta implementación en el 2013, porque contamos con un proceso que ha sido consensuado y participativo tanto de académicos como de estudiantes, y que se ha enriquecido con la experiencia de las escuelas ya innovadas, lo que se constituye en un marco referencial de innovación cuyos avances se constatarán en la sala de clases. El proceso de Innovación Curricular es una espiral: no es indispensable cerrar una etapa para empezar otra, se deben estar siempre revisando los indicadores y atendiendo las dificultades y desafíos que surjan”.
¿Se ha logrado el objetivo de disminuir la carga académica de los estudiantes?
Todo el rediseño curricular apunta a modificar su carga académica: primero, dando creditaje a dominios en áreas diversas, como son los cursos de formación general o los MIIM, Módulos de Integración Interdisciplinar Multiprofesional. Además, estos cambios están orientados a disminuir las horas presenciales de los alumnos, articulándolas con horas no presenciales, de forma que los propios alumnos sean los gestores de su aprendizaje. Esto significa considerar, por primera vez, el tiempo que ocupan en leer, buscar fuentes, encontrar respuesta a sus interrogantes. Y estamos revisando la marcha de las escuelas innovadas, con evaluaciones de medio término en el Centro de Habilidades Clínicas, espacio que permitirá efectuar, por ejemplo, los exámenes OSCE en las mejores condiciones para que los docentes vean si es que los estudiantes han adquirido las competencias esperadas. Y por último, hemos estado revisando que las asignaturas comunes tengan la equivalencia necesaria de nomenclaturas para facilitar otro de los objetivos de este proceso, como es la movilidad.
¿Cómo ha sido la participación de los estudiantes?
Este proceso siempre ha solicitado, alentado e incorporado su participación con voz y voto. Como se inició ya con fuerza el 2007, han pasado varias generaciones de jóvenes, lo que puede ser causa de que los más nuevos de las escuelas no innovadas no lo conozcan a cabalidad, pero este año hemos solicitado al Consejo de Estudiantes de la Salud la participación de más alumnos en las comisiones locales de las escuelas, en la comisión de coordinación de esas instancias y en el comité directivo.
Por último, el doctor Afani anuncia que el proyecto de construcción de un nuevo aulario –de tres pisos, con dos niveles de aparcaderos subterráneos- que se ubicará en el actual sector de estacionamiento para funcionarios del Campus Norte, es una inversión que también ya está aprobada, por lo que espera que durante el 2013 abra las puertas para su uso. “Contamos con todas las condiciones para cumplir con el proyecto de Innovación Curricular, y estas nuevas dependencias serán vitales para dar respuesta a los requerimientos que surgirán, así como harán factible la posible ampliación de matrículas”.
Cecilia Valenzuela León
|
