Ante decanos de medicina, representantes del Colegio Médico, directores de servicios y estudiantes, la autoridad de salud destacó algunas de las modificaciones que fueron fruto de un trabajo de ocho meses, donde una comisión evaluó cada una de las propuestas.
Doctora Cecilia Sepúlveda |
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Uno de los cambios fundamentales destacado por el subsecretario de Redes Asistenciales, es que se evita el intercambio de dinero entre las partes y se privilegia la generación de proyectos de desarrollo en conjunto.
De esta manera, la autoridad de salud destacó que "se transfiere la responsabilidad del análisis de la asignación de los campos clínicos al director del servicio de salud que, junto con un comité, deberían estudiar las postulaciones de los centros formadores de los campos clínicos de la provincia, la región y del servicio de salud. Se cambia el eje al priorizar criterios de desarrollo bilateral, por ejemplo, proyectos bilaterales de desarrollo entre las universidades y los respectivos servicios de salud regionales, en beneficio de los enfermos y de la docencia de pre y post grado por sobre criterios económicos propiamente tal".
El subsecretario Castillo añadió que el decreto reconoce la trayectoria, la experiencia y el grado de investigación en salud de los centros formadores, teniendo presente que los campos clínicos deben recibir alumnos de pre y posgrado en una cantidad suficiente.
En esta línea, el doctor Castillo dijo que en las próximas semanas estará disponible un estudio con la oferta de campos clínicos existente en todo el país el que podrá ser conocido a través de Internet. Asimismo, el decreto exento será difundido en las próximas semanas tanto a las universidades como las direcciones de servicio.
Doctores Jorge Díaz, Cecilia Sepúlveda y Luis Castillo |
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Temas pendientes
La presidenta de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) y decana de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, doctora Cecilia Sepúlveda, dijo que ‘‘los criterios establecidos en la nueva norma se fijaron aspectos que tienen que ver con proyectos de desarrollo docente, por ejemplo, que involucren mejorar la capacidad de la universidad, tanto para formar más especialistas de postítulo como formar profesionales que sean un aporte para la calidad de atención que reciben los pacientes o mejorar la capacidad de gestión, dejando de esta manera a un nivel distante la posibilidad de un intercambio financiero directo'‘, dijo la doctora Sepúlveda.
Sin embargo, enfatizó que "quedaron también tareas pendientes, y así lo tenemos comprometido con el Ministerio de Salud junto a los otros actores participantes; por ejemplo, relacionar de manera más clara los criterios de la norma, tanto para el pregrado como para el postgrado, por cuanto en esta última etapa formativa se incorporan profesionales que requieren contacto con los pacientes, por lo que no se puede sobrecargar a estos últimos. Por tal razón, ambas formaciones deben estar bien normadas, y eso quedó como un compromiso a trabajar el 2012", concluyó.
René Bustos
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