Doctora Cecilia Toro |
Así lo explicó la doctora en Ciencias Biológicas Cecilia Toro, académica del Programa de Microbiología y Micología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, quien es enfática en precisar que esta salmonella es distinta de la que provocó la muerte de un paciente hace pocas semanas por consumir mayonesa casera en mal estado. “La SalmonellaEnteritidis genera un cuadro diarreico; en cambio, la Salmonella Typhi produce fiebre tifoidea, y es una bacteria muy invasiva porque ingresa por la vía digestiva y llega al intestino; traspasa la barrera intestinal hacia el torrente sanguíneo para alojarse en otros órganos, tales como el bazo o hígado, para luego volver al intestino y, si es que no se ha hecho tratamiento antibiótico, puede producir perforaciones intestinales, peritonitis o septicemia”.
Los síntomas más evidentes, añade, aparecen entre los 10 y los 21 días después de haber ingerido el microorganismos, e incluyen fiebre alta –entre 39º y 40º Celsius-, dolor de cabeza persistente y compromiso general, con decaimiento; en general, no hay diarrea ni vómitos. El tratamiento farmacológico debe incluir uso de antibióticos, exigentes medidas de higiene y adecuado tratamiento de las aguas servidas, así como lavar aparte la ropa y útiles de vajilla utilizados por el enfermo. “Es muy importante consultar a tiempo cuando se sospecha que se puede estar infectado, para evitar la propagación de la enfermedad”, agrega.
Por lo anterior, la académica explica que “al ser de reservorio humano exclusivo, esta bacteria no es parte de la microbiota normal de ningún animal de consumo, por lo tanto sólo se pueden producir brotes de la enfermedad cuando la bacteria se propaga a través de vegetales que crecen a ras de suelo que son regados con aguas servidas; mediante la mala manipulación de alimentos –cuando sucede contaminación cruzada entre vegetales que llevan la bacteria y otros comestibles- o cuando una persona que es portadora no asea bien sus manos antes de preparar comidas”.
Portadores crónicos
Una persona es portadora de la bacteria Salmonella Typhi cuando, luego de cursar un cuadro clínico de fiebre tifoidea, el microorganismo queda alojado de forma crónica en su vesícula biliar –lo que sucede en alrededor del 10% de los casos-, de manera que constantemente descarga la bacteria en sus deposiciones. “Si esa persona no se lava muy bien las manos después de pasar al baño y antes de preparar cualquier alimento, hay un alto riesgo de que trasmita la enfermedad a quienes consuman estas comidas si es que éstas no son cocidas”.
Por ello, para prevenir el contagio, la doctora Cecilia Toro recomienda:
- Lavado de manos con agua y jabón después de pasar al baño, de limpiar a un niño o de mudar a una guagua y antes de preparar alimentos.
- Consumir vegetales que crecen a ras de suelo –lechugas, acelgas, repollos, frutillas- sólo regados con agua dispuesta para ello (vienen identificados en bolsas que lo especifican), debidamente lavados y desinfectados
- En caso de sospecha, consumir vegetales cocidos.
- Evitar la contaminación cruzada: lavar cuchillos y utensilios de cocina entre usos diferentes (cortar verduras o carne, por ejemplo) y mantener distanciados los alimentos en el refrigerador.
Cecilia Valenzuela |
