A partir de septiembre, estará disponible  en Clínica Las Condes el primer y más moderno laboratorio de células madres  mesenquimáticas a nivel nacional dentro de un recinto hospitalario. 
                  
                  “Antes, cuando se realizaba este tipo de  terapias, la cantidad de células que obteníamos eran muy pocas; por ende, el  riesgo de que el tratamiento no funcionara era mayor si la lesión era muy  grande. Hoy, con la puesta en marcha de este laboratorio seremos capaces de  tomar estas células y darle un número alto y fijo alto de ellas a cada  paciente”, cuenta el doctor Rodrigo Mardones, traumatólogo que lidera el Centro  de Medicina Regenerativa de Clínica Las Condes. 
                                      Claudia Venegas fue una de las pacientes  que se sometió a este tratamiento de células madres mesenquimáticas. En 2005 le  detectaron necrosis avascular (infartos a la rodilla), lo que formó un agujero  intratable en su rodilla izquierda. “El diagnóstico fue lapidario y los dolores  en la rodilla eran tremendos, tenía que andar con bastones y no podía bajar ni  subir escaleras. Era una persona dependiente”, comenta Claudia. 
                                      Ante este escenario, la opción era la  prótesis de rodilla artificial o hueso cadáver. Sin embargo, fue en ese momento  que debido a su corta edad –Claudia tiene 39 años-, cuando se planteó la idea  de la aplicación de células madres propias para regenerar el tejido perdido. De  esta manera, se le practicó un tratamiento de expansión celular en forma  experimental, el mismo que a partir de ahora se podrá realizar en forma  rutinaria en el centro de terapia regenerativa celular de Clínica Las Condes,  con muy buenos resultados. 
                  Aplicación directa 
                                      Actualmente, hay una tendencia mundial hacia  las terapias biológicas y los tratamientos en diversas áreas con células  propias; la visión que se entrega es que todo tejido necesita reparación y esa  reparación la entrega el propio organismo. “Este laboratorio lo que hace es  sacar las células propias que tiene cada individuo, expandirlas en un número  importante y empezar a tratar diversas patologías”, comenta el doctor Andrés  Chahín, traumatólogo de Clínica Las Condes. 
                  
                   Las células madres mesenquimáticas,  son descritas por el especialista como “ladrillos” que se van formando y  entregando para las diferentes reparaciones de la construcción en general del  organismo. Estas células están en un número determinado al momento del  nacimiento y van decreciendo a medida que pasan los años; en los sitios en que  se las obtiene en mayor número es en la médula ósea y la cresta ilíaca. Y la  forma como se realiza la extracción es, habitualmente, a través del aspirado de  sangre.  
                                      Uno de los usos más frecuentes que se ha  dado a las células madres mesenquimáticas es en el área de traumatología, para  el tratamiento de lesiones de cartílago articular, y en  neurología, aplicándolas sobre lesiones  medulares con lo que se logra mejorar en uno o dos niveles la función  neurológica del paciente. A futuro se pretende utilizarlas en otras patologías,  como pacientes con problemas cardiovasculares o con enfermedades a la piel,  entre otras aplicaciones. 
                                      Departamento Comunicaciones Clínica Las  Condes 
                    Comunicaciones Facultad de Medicina Universidad de Chile 
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