Portada
 
Nº 179 - 30 de mayo de 2011

Usarán hormona del sueño para revertir efectos
nocivos de la hipoxia crónica en el recién nacido
Leer más..

Plantel colombiano desea replicar modelo
asistencial universitario de la Casa de Bello

Leer más..

XXIX Jornadas Chilenas de Salud Pública
Leer más..

PULSACIÓN SEMANAL

 

El Pulso
 © Todos los derechos reservados
Quiénes somos

Investigación de académico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile
Usarán hormona del sueño para revertir efectos
nocivos de la hipoxia crónica en el recién nacido

  • Melatonina actuaría sobre el estrés oxidativo vinculado a la hipertensión pulmonar que presentan neonatos que viven en poblaciones en altura. Estudio se realiza en modelo animal y, de resultar exitoso, esperan su rápida aplicación en seres humanos.

Doctor Emilio Herrera.

Con el fin de crear una estrategia terapéutica no sólo curativa sino que preventiva de las consecuencias de la hipertensión pulmonar que presentan los recién nacidos en poblaciones de altura, debido a su exposición crónica a hipoxia o falta de oxígeno, el doctor Emilio Herrera, académico del Programa de Fisiopatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, está desarrollando una investigación –respaldada en la reciente adjudicación del concurso Fondecyt- en la que usará las cualidades antioxidantes de la melatonina para evitar la aparición de esta disfunción o detener su desarrollo y consecuencias patológicas.

Para ello, el doctor Herrera analizará los potenciales efectos benéficos de esta neurohormona, la cual administrarán a dos grupos de estudio: ovejas gestantes durante el último tercio de su preñez, así como a neonatos a cuyas madres no se les suministró la sustancia, durante la primera semana de vida. Se espera que el tratamiento con melatonina redunde en una mejoría en la capacidad antioxidante de la madre y que su placenta se presente menos alterada –con menor hiperplasia y vascularización, y una mayor eficiencia-, lo cual redunde en un recién nacido de mejor peso, más vital inmediatamente después del parto, que recupere la temperatura corporal y que lacte con más rapidez y facilidad. Asimismo, los resultados esperados en los recién nacidos debieran evidenciarse en una menor hipertensión pulmonar neonatal.

Este estudio es realizado por el grupo de la Unidad de Fisiología y Fisiopatología Perinatal –del Campus Oriente de nuestro plantel- en el Centro Internacional de Estudios Andinos, INCAS (por su sigla en inglés), de la Universidad de Chile.

Diferentes aproximaciones

En sus estudios de doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, y de postdoctorado en la Universidad de Cambridge, el doctor Herrera conoció distintas evidencias que vinculan el estrés oxidativo con la hipertensión pulmonar, apuntando a que la falta de oxígeno propia de las zonas de altura provoca la disminución de algunas enzimas antioxidantes, como la catalasa y la superóxido dismutasa, entre otras. Esta carencia afectaría, por ejemplo, la capacidad del endotelio como vasodilatador de la función pulmonar y, por consiguiente, comprometería mecanismos como la síntesis y biodisponibilidad del óxido nítrico.

La hipertensión en recién nacidos en condición de hipoxia por altura perjudica la transición de feto a recién nacido que se da luego del parto, afectando a todos los sistemas del organismo, pudiendo producir problemas neurológicos por la falta de oxígeno –y, por tanto, la capacidad cognitiva o de aprendizaje-, disfunciones cardiovasculares “y más riesgo de enfermedades en la adultez, tales como hipertensión, cardiopatías o patologías metabólicas como diabetes a temprana edad”, informa el académico.

“Por ello”, añade, “pensamos que un antioxidante podría tener buen efecto, y elegimos la melatonina, pues en estudios anteriores verifiqué que esta hormona disminuye la resistencia umbilical durante el embarazo, aumentando el flujo umbilical hacia el feto, lo que se vio asociado a una mejor capacidad antioxidante. Esta hormona es producida por la glándula pineal, regula los ciclos de sueño-vigilia y tiene potentes efectos antioxidantes –ya sea reclutando radicales libres o aumentando la expresión de las enzimas antioxidantes-, de fácil administración, bajo costo y sin que se conozcan hasta ahora efectos colaterales, aunque la dosis esté aumentada 200 veces. Por otra parte, se usa hace mucho tiempo para regular los trastornos del sueño entre las personas que viajan, por ejemplo”.

Parte del análisis de los resultados de esta terapia incluirá estudiar a diario si es que los recién nacidos –de madre no tratadas-, a los que se les administrará a diario un miligramo por kilo de melatonina, disminuyen su hipertensión pulmonar. Al mismo tiempo, realizarán estudios para evaluar la función endotelial y estructura de las arterias; y, paralelamente, la expresión y actividad de las enzimas antioxidantes, buscando proteínas blanco que deberían estar alteradas.

“Por lo tanto, este proyecto no sólo nos permitirá describir mecanismos que determinan la hipertensión pulmonar por hipoxia crónica durante la gestación sino que, además, estamos proponiendo una aproximación terapéutica realista para una patología que aún no tiene tratamiento definitivo”, sentencia el doctor Herrera.

¿Esa mejora será sostenida o requerirá de tratamientos en el largo plazo?  

Esa respuesta la tendremos con el proyecto. Por ejemplo, cuando los recién nacidos de tierras bajas como en Santiago presentan hipoxia crónica, se debe a problemas que se pueden solucionar en el tiempo, y pensamos que  en esos casos, una vez terminado el tratamiento, el individuo debería estar bien. En los casos de altura no sabemos, porque mantendrán la hipoxia ambiental –y consiguiente hipertensión arterial- toda la vida, estabilizándola en un nivel más alto que quienes vivimos más a nivel del mar.

Cecilia Valenzuela