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Nº 161 - 29 de noviembre de 2010

Distinguen al
Dr. Luis Cartier
como Maestro de la Neurología
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“Algo que ver con la vida”
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Dra. María Eugenia Pinto es elegida
Maestra de la Infectología Chilena
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PULSACIÓN SEMANAL

 

El Pulso
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Quiénes somos

Autobiografía del doctor Jorge Allende
“Algo que ver con la vida”

  • La alegría de haber hecho lo que le gusta es lo que su autor quiere trasmitir no solo a la comunidad de la Universidad de Chile, sino a todos quienes están encargados de la formación de las nuevas generaciones.

Doctor Jorge Allende

Con aplausos de pie fue festejado el lanzamiento del libro “Algo que ver con la vida”, autobiografía del profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias, doctor Jorge Allende.

De esta manera, quienes han compartido con él toda una trayectoria dedicada a la docencia y la investigación homenajearon a este destacadísimo académico y científico.

El encuentro, realizado el 25 de noviembre de 2010, partió con las palabras del doctor Norbel Galanti, director del Instituto de Ciencias Biomédicas, ICBM, del cual el doctor Allende fue su primer director: “tuvo a su cargo este enorme y duro desafío, cristalizando un sueño que teníamos desde 1982, porque tiene un gran sentido para discernir lo importante de lo que no lo es, lo fuerte de lo feble. Por eso es que esperamos que “siga alumbrando nuestro camino, pues mantiene la capacidad para levantar la ciencia en Chile”.

El Dr. Francisco Baralle, director general y head of Molecular Pathology Group, ICFEB en Trieste, viajó a Chile para estar presente en este lanzamiento y referirse a la labor del doctor Allende en materia de establecimiento de redes internacionales de cooperación científica, señalando que “estamos hablando de una persona que tiene un impacto global”, y destacando que, para ello, su estilo no es de paternalismo, sino que de impulsar estos objetivos desde las bases de los grupos en los que participa. Terminó sus palabras dedicando unos versos al homenajeado, tal como, recordó, le gusta hacer al propio doctor Allende al término de importantes congresos mundiales. 

Por su parte el doctor Rafael Vicuña, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, revisó brevemente su carrera científica –durante la cual rechazó diferentes ofertas para dedicarse a la ciencia en las más destacadas universidades extranjeras- y calificó su obra como una “inagotable contribución al desarrollo de la ciencia en este país”.

Luego, y agregando una nota diferente, el destacado periodista científico de “El Mercurio”, Nicolás Luco, destacó especialmente el aporte del doctor Allende en el programa de Enseñanza de las Ciencias Basado en la Indagación, ECBI: “Esta confianza en que el ser humano, los niños, los jóvenes, viven y tienen dentro de sí la llama de la curiosidad”. Añadió que por ello, el destino, futuro y visión del científico está en la educación de las nuevas generaciones “que a él los han mirado a los ojos y que él también ha mirado a los ojos”. ¿La anécdota? Recordó el grito de la Universidad de Yale, donde se formó este Premio Nacional de Ciencias, haciendo reír a todos los presentes.


Profesor Víctor Pérez, rector dela Universidad de Chile; doctora Rosa Devés, prorrectora de la Casa de Bello; doctora Catherine Connelly de Allende; doctor Jorge Allende, doctora Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina, y doctor Ennio Vivaldi, vicedecano.

La alegría y los valores

Posteriormente, la prorrectora de la Casa de Bello, doctora Rosa Devés, tenía la misión de abordar la vida universitaria del doctor Allende, pero primero confesó que su interés fue encontrar explicación a preguntas que siempre se ha hecho: “¿De dónde tanta fuerza? ¿De dónde tanta humanidad?” La búsqueda de estas respuestas me guiaron en la lectura de la autobiografía de una persona con tanto sentido de propósito, tan recta y bondadosa. Luego, aplaudió sus logros en el trabajo científico, pero también su aporte a la construcción de instituciones y redes de colaboración, así como su entrega a mejorar la educación de ciencia en los niños.

Destacó, entre otros pasajes de su vida, el rol del doctor Allende como primer director del ICBM; rememoró su defensa de la autonomía universitaria en el contexto de la dictadura; su labor como presidente de la Academia Chilena de Ciencias, su trabajo de vicerrector de Investigación y Desarrollo y como prorrector (s) de la U. de Chile y, por último, su aporte al programa ECBI.

“Se requiere de mucha generosidad y valentía para escribir y publicar una obra como la que Jorge Allende nos ha regalado”, añadió. Y la razón que lo ha impulsado a hacerlo es compartir una vida feliz con los jóvenes que desconocen que la ciencia ofrece una alternativa de vida para aquellos que tienen hambre y sed de conocimiento, una quemante curiosidad de saber el por qué de las cosas y que quieren servir al prójimo desinteresadamente”.

Ese mismo concepto fue el que imperó en las palabras del propio doctor Allende: “He tenido una vida muy feliz, con valores y códigos de conducta rigurosos y claros, y quiero transmitir esta alegría para incentivar a jóvenes que también se embarquen en esta aventura maravillosa y sin fronteras en la ciencia, especialmente la que se desarrolla en esas extraordinarias instituciones que son las universidades”.


Durante la ovación de pie al doctor Allende

Asimismo, expresó su esperanza de un país que “encuentra en el camino de la ciencia solución a muchos de los problemas que dificultan nuestro desarrollo”, así como de “una Universidad de Chile recuperando el sitial que se merece entre las columnas fundamentales que sustentan la nación”, en el marco de lo que ha sido “una extensa y dura lucha en que seguimos batallando”, expresó.

La emoción dio entonces paso a la ovación generalizada, no sólo por la obra que se lanzó, sino también por la vida ejemplar del Dr. Jorge Allende.
Finalmente, la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, destacó el enorme significado emotivo de esta ceremonia, “en que pareciera que nosotros homenajeamos al doctor Allende, pero es él quien nos ha hecho un homenaje con su trayectoria y, ahora, con su libro”. Añadió que son más de 500 páginas donde “no sólo se muestra una vida plena de realizaciones, sino también una memoria privilegiada para recrear los momentos en que le ha tocado participar”. Junto con esto, expresó sus deseos y convencimiento de que el profesor seguirá iluminando la ciencia, aportando su trabajo a este país y su universidad.

Cecilia Valenzuela