Dr. Ennio Vivaldi |
La apnea e hipopnea obstructiva del sueño, sindrome conocido como SAHOS, afecta a alrededor del 4% de los varones y al 2% de las mujeres adultas. Esta enfermedad tiene profundas repercusiones en el corto y largo plazo, ya que puede provocar hipersomnio (exceso de sueño diurno causado por el mal dormir), que suele traducirse en un deterioro significativo de la calidad de vida, en un mal rendimiento en el trabajo e incremento de los accidentes laborales y vehiculares.
“En el mediano y largo plazo la situación es aún más grave porque el SAHOS puede triplicar el riesgo de hipertensión arterial, infarto al miocardio y accidente vascular encefálico”, comenta el doctor Ennio Vivaldi, vicedecano de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y experto en sueño.
El académico del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), quien se adjudicó recientemente el proyecto Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS) “Análisis automatizado de señales bioeléctricas: aplicación a la polisomnografía en el diagnóstico del síndrome de apneas e hipopneas del sueño”, añade que las enfermedades asociadas al SAHOS tienen un alto costo para el sistema de salud.
“Esta es una patología de la cual se ha ido tomado progresiva conciencia en los últimos 20 años. Es fácilmente pesquisable, por eso siempre se le debe preguntar al paciente si es roncador o si presenta somnolencia durante el día. Eso sí, para confirmar el diagnóstico es necesario hacer un polisomnograma, es decir, un examen que monitorea al sujeto mientras duerme”, dice el doctor Vivaldi.
Con este estudio clínico se determinan, por una parte, los estados y etapas del ciclo sueño-vigilia y, por otra, se detectan eventuales trastornos respiratorios o de otro origen, incluida la apnea. Para ello se usan diversos elementos: electroencefalograma, esfuerzo y flujo respiratorio, nivel de oxígeno, movimientos oculares y frecuencia cardiaca, entre otros. “Informar un polisomnograma puede tomar entre una y dos horas, por eso se considera una labor muy demandante y acuciosa para el médico”, recalca el experto.
Trabajo mancomunado
En el marco de los trabajos experimentales que viene realizando el doctor Vivaldi en el Laboratorio del Sueño que él dirige, produjo, junto a Alejandro Bassi y Javier Díaz, un software original que perfecciona los informes que emite la máquina. “Los resultados que otorgan los sistemas computacionales actuales son muy básicos e insuficientes, siempre requieren de un estudio acabado del especialista”, explica.
Es así como los análisis efectuados en el contexto de un estudio experimental realizado en animales ahora serán aplicados en el campo clínico, ello gracias al apoyo del FONIS. En la iniciativa trabajarán en forma mancomunada el Instituto Nacional del Tórax, con un equipo que estará liderado por el doctor Oscar Carrasco; el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, a cargo de la especialista Ledda Aguilera; el ICBM, con el investigador principal, Dr. Ennio Vivaldi, y la Escuela de Tecnología Médica, a través de su directora, Leonor Armanet.
“Con este FONIS esperamos optimizar el informe del polisomnograma mediante la aplicación del nuevo software y formar tecnólogos médicos que estén capacitados para efectuarlo, de tal manera que sea viable hacerlo masivo en el sistema público de salud”, recalca el vicedecano.
El doctor Vivaldi añade que los FONIS son fondos concursables muy importantes para avanzar en temas sanitarios significativos para el país, entre los cuales la apnea del sueño es un buen ejemplo.
Cecilia Coddou
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