Portada
 
Nº 159 - 15 de noviembre de 2010

Premian a doctora Ethel Codner
Leer más..

Restringiendo las proteínas evitarán la progresión de enfermedad renal crónica
Leer más..

Nuevamente, primeros en la formación de profesionales de la salud
Leer más..

PULSACIÓN SEMANAL

 

El Pulso
 © Todos los derechos reservados
Quiénes somos
En el marco de las conmemoraciones de los 168 años de la Casa de Bello
“Mejor Docente 2010”: Educar con afecto  en los valores de la Universidad de Chile
  • Treinta y nueve acad émicos de diversas facultades e institutos fueron elegidos por estudiantes y pares como “ejemplos” del esfuerzo y amor que regalan en las aulas.

El jueves 11 de noviembre, el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile abrió sus puertas para festejar el quehacer docente con los homenajeados, sus colegas y familias, en una actividad que se llevó a cabo en el marco de la celebración del aniversario Nº 168 de esta institución, organizada por la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones.


Profesores Karina Díaz Guajardo, Virginia Varela Moraga, Karen Basfi-fer Obregón, Gioconda Silva Escobar, Juana Vargas Bravo, Justo Bogado Sánchez y Gonzalo Rivera Lillo junto al rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez.

“Los profesores muchas veces enseñan más por lo que son que por lo que dicen”, dijo el rector de la corporación, profesor Víctor Pérez -recordando una reflexión entregada por el Profesor Emérito Máximo Pacheco en la ceremonia en que fue distinguido con este título-, haciendo énfasis en que, fundamentalmente, “recordamos a nuestros profesores por el afecto y el cariño que entregan”.

Más allá de la excelencia académica que encarnan estos docentes, el profesor Pérez expresó que “ustedes representan la vivencia de los valores de la Universidad de Chile, de la diversidad, del pluralismo, de la libertad intelectual. Su labor no sólo es ir formando profesionales, sino también ciudadanos y personas en la vivencia de estos valores de esta casa de estudios”.

Por otra parte, expresó su alegría de que entre los distinguidos muchos fuesen profesores jóvenes, lo que constituye una garantía “de que este proceso se mantendrá en el tiempo”.

Las satisfacciones de la tarea docente

A su vez, el vicerrector de Asuntos Académicos, profesor Patricio Aceituno, expresó que si bien la vida académica suele caracterizarse por largas horas de trabajo “arduo, persistente y muchas veces solitario”, las retribuciones y momentos de agrado, como un simple “hola, profe” o como el que entregó esta ceremonia, son espacios de alegría en que se reconoce “que lo han hecho bien” en la compleja tarea que desempeñan. “Son mágicos aquellos momentos en que logramos la clase perfecta y capturamos la atención absoluta de una sala llena de estudiantes, o cuando asistimos a un acto de graduación y rememoramos los comienzos de cada joven”.

Luego, y en representación de los homenajeados, el profesor Juan Carlos Letelier, de la Facultad de Ciencias, manifestó sentirse privilegiado porque “la mejor pega del mundo es ser profesor universitario”.

“Existe un secreto”, añadió para explicar que la labor de docencia tiene un privilegio que nace de los alumnos: “En general, los estudiantes de la Universidad de Chile -he hecho clases en EE.UU, Perú y Japón- son excelentes, y poder hacerles clases es un privilegio”.

Los distinguidos académicos

Algunos de los 39 profesores homenajeados en la ceremonia de la Universidad de Chile compartieron su satisfacción, entre ellos los siguientes de la Facultad de Medicina:

“Me llena de orgullo que los estudiantes hayan dicho que mis clases y mi forma de ser los llenaba de alegría”, dijo Virginia Varela, de la Escuela de Fonoaudiología. “Las palabras del rector son ciertas, pues uno recuerda de sus profesores no las materias que enseñaban, sino el sello que dejaban. Estoy feliz, porque mis alumnos deben reconocer en mí algo que les dejé, aquel sello que yo quiero que tengan: el compromiso social, la investigación, la capacidad de ser solidario y justo con el resto y tratar de sacar adelante nuestro país desde la institución pública”.

Aunque se incorporó a la docencia hace sólo cuatro años, sus alumnos y pares estimaron que Karina Díaz, de la Escuela de Enfermería merecía ser una de las mejores docentes. “Para mí es un orgullo, sobre todo siendo tan joven. La docencia significa para mí un camino profesional importantísimo, creo que la voy a mantener hasta que pueda seguir”.

Los distinguidos de la Facultad de Medicina

Los siguientes fueron los académicos de la Facultad de Medicina premiados como “Mejor Docente 2010” quienes, además, recibieron calurosas felicitaciones por parte de la decana del plantel, doctora Cecilia Sepúlveda, y la profesora Zulema de Barbieri, subdirectora académica de la institución, presentes en el encuentro.

Karina Díaz Guajardo: Escuela de Enfermería
Virginia Varela Moraga: Escuela de Fonoaudiología
Gonzalo Rivera Lillo: Escuela de Kinesiología
Justo Bogado Sánchez: Escuela de Medicina
Karen Basfi-fer Obregón: Escuela de Nutrición y Dietética
Gioconda Silva Escobar: Escuela de Obstetricia y Puericultura
Juana Vargas Bravo: Escuela de Tecnología Médica
Jean Gajardo Jáuregui: Escuela de Terapia Ocupacional

Texto: Sylvia Muñoz y Julia Muñoz
Fotografías: Pablo Madariaga