Profesora Evelyn Álvarez |
La investigadora principal es la profesora Evelyn Álvarez, quien, fruto de la experiencia de lo que ha sido la reciente incorporación de la terapia ocupacional a la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, señala que “los integrantes de estos equipos de salud han podido constatar que, gracias a nuestras intervenciones, los pacientes tienen mejorías apreciables en su evolución”.
Esto, sumado a publicaciones internacionales que señalan en su evidencia bibliográfica que los adultos mayores hospitalizados en las unidades de pacientes críticos tienen menos episodios de delirio –y, por tanto, mayor riesgo de mortalidad, de morbilidad y de deterioro funcional- llevó a la profesional a presentar el proyecto “Terapia Ocupacional precoz e intensiva en la prevención de delirium en adultos mayores ingresados a las Unidades de Pacientes Críticos, UPC, ensayo clínico randomizado”
Prevenir el delirio y sus consecuencias
El delirio, según explica la profesora Álvarez, es una alteración de conciencia que disminuye la capacidad para mantener o dirigir la atención, en la que cambian las funciones cognitivas –con deterioro de la memoria, desorientación, alteración del lenguaje- o tiene la presencia de una alteración perceptiva que no se explica por una demencia previa o en desarrollo. “Hay dos tipos de delirio: el hiperactivo, que se caracteriza por la presencia de conductas agresivas, labilidad emocional, inquietud, agitación y a menudo presentan alucinaciones; pero también está el hipoactivo, que es menos pesquisado, y en el que las personas tienen una conducta de letargia, lentitud en sus respuestas y movimientos, disminución de contacto con los estímulos externos, por lo que tiende a ser subdiagnosticado. Lo que se ha visto en adultos mayores hospitalizados –así como en otros pacientes de postoperatorio- es que tienen mayores probabilidades de presentar delirio; las tasas de este síndrome en las UPC son más altas”.
¿Por qué?
Existen diversos factores como el uso de medicamentos, desajustes metabólicos, cirugías o estímulos agresivos del ambiente hospitalario; dolor, estrés, privación de sueño, que los lleva a un estado inmovilización prolongada, donde las personas dejan de hacer sus actividades cotidianas.
Así, su proyecto cuenta con financiamiento para 18 meses de trabajo, en los cuales se diseñará e implementará durante diez de ellos una terapia de intervención temprana, según la cual 70 pacientes adultos mayores recibirán, a lo largo de cinco días en el período postoperatorio, enfocada en cinco puntos: Posicionamiento –para evitar la aparición de úlceras de presión, deformaciones y mantener una postura confortable-; estimulación polisensorial - cognitiva, dependiendo del nivel de conciencia; estimulación de manejo de extremidad superior; entrenamiento en actividades de la vida diaria –aseo personal, alimentación, vestuario- y educación a la familia, “enseñándole cómo acompañar, orientar y estimular a su pariente”.
Los resultados de esas intervenciones, -de dos sesiones diarias de 40 minutos cada una, por cinco días-, serán recogidos al alta de los 70 pacientes que esperan reclutar tanto en el HCUCH como en los hospitales San Juan de Dios y de la Pontificia Universidad Católica de Chile, de forma de averiguar si durante su estada en la Unidad de Pacientes Críticos respectiva presentaron episodios de delirio y cuánta fue su duración. Esta información será contrastada con la que obtengan de un grupo control que recibirá la atención habitual, de estimulación general, que se otorga en estas unidades asistenciales.
Cecilia Valenzuela |