Portada
 
Nº 142 - 1 de julio de 2010

DAE anuncia tolerancia cero al alcohol
Leer más..

Lenguaje ocupa el 8,2% del currículum de los estudiantes de pedagogía básica
Leer más..

Padres aún ven con recelo la consejería individual
Leer más..

PULSACIÓN SEMANAL

 

El Pulso
 © Todos los derechos reservados
Quiénes somos

En el currículum escolar, en cambio, el subsector representa un 20%
Lenguaje ocupa el 8,2% del currículum de los estudiantes de pedagogía básica

  • Académicos del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile,  indagan sobre la formación de lenguaje en los profesores de enseñanza básica, para aportar a mejorar el aprendizaje de nuestros niños.

Profesora Carmen Julia Coloma.

Así, al terminar la primera fase del estudio “La formación inicial de docentes de Educación General Básica en Chile: ¿Qué se espera que aprendan los futuros profesores en el área de Lenguaje y Comunicación?”, este grupo de investigadores llegó a interesantes conclusiones. Entre ellas, que el 8,2% de toda la malla curricular de los estudiantes de Pedagogía está dedicada a esta competencia, “indicador similar a lo que se constata en la experiencia extranjero”, sentencia la docente Carmen Julia Coloma, directora (s) de la Escuela de Fonoaudiología y asociada al CIAE.

El proyecto se basa en una muestra representativa de las universidades e institutos que forman profesores de educación básica.“Analizamos sus mallas curriculares, con el fin de respondernos tres preguntas: cuál es la proporción de los cursos de lenguaje de los distintos centros formadores, de qué tipo son y cuál es la ubicación temporal de estos cursos”, añade la académica.

¿Se condice esa cifra de 8,2% promedio con el porcentaje de horas asignadas a Lenguaje y Comunicación a los estudiantes de enseñanza básica?

Sugerimos que este porcentaje sería insuficiente si se toma en cuenta que el tiempo prescrito en el currículum escolar para este subsector es de un 20%.  En todo caso, el análisis de esta proporción de un 8,2% del total de la malla curricular debe entenderse en el contexto de que la formación de un profesor de educación básica debe abordar muchas materias, por lo que el tiempo debe distribuirse entre todas ellas y durante sólo cuatro años de estudios.

Lo que se enseña

La investigación identifica cinco categorías de cursos de lenguaje: de contenidos disciplinares, que involucran las disciplinas que aportan a la enseñanza de la comprensión y producción del lenguaje; de estrategias de enseñanza, incorporando temas como didáctica y evaluación, entre otros; de desarrollo de habilidades lingüísticas propias del profesor, para que éste domine competencias de comprensión y producción lingüística escrita y oral; de combinación de contenidos disciplinares con las estrategias de enseñanza de lenguaje; de combinación de contenidos disciplinares con habilidades lingüísticas propias; y de combinación de contenidos disciplinares, estrategias de enseñanza y desarrollo de habilidades lingüísticas.

Su distribución porcentual en el currículo, sin considerar el tipo de institución, se reparten en: un 14,3% del total son cursos focalizados en la disciplina; 7,1% en estrategias de enseñanza; 2,4% sólo en habilidades propias. “El porcentaje mayor está dedicado a la combinación de contenidos disciplinares con estrategias de enseñanza, con 40,5%, y la miscelánea de los tres primeros, que alcanza un 25%”, explica la profesora Coloma.

Luego, al considerar el tipo de plantel, los institutos profesionales se centran fundamentalmente en los cursos de contenidos disciplinares y de estrategias de enseñanza; y las universidades del CRUCH, prefieren las alternativas de conglomerados, a lo que suma cursos estrictamente disciplinares.

¿Eso marca un estilo diferente de profesor egresado?
Creemos que en las universidades pertenecientes al CRUCH hay una tendencia a que los contenidos estén de alguna manera aplicados a las habilidades propias o a las estrategias para enseñar; en institutos están focalizados en contenidos y estrategias sin que estas dimensiones se combinen. Este resultado no permite establecer u  juicio de valor con respecto a la calidad de la formación.

¿Se harán cruces de información con los datos que arrojan pruebas de distinta índole?

Un cruce que estamos haciendo –en base a muestras que no son representativas sino que a encuestas realizadas a estudiantes de pedagogía de último año y a sus académicos-, es combinar los datos de esta investigación con la información que arrojan estos cuestionarios, orientados a recoger cómo perciben o interpretan la formación profesional recibida y dada. Y si esto nos lleva, más adelante, a comparar con otros parámetros, lo haremos.

Los autores

Los académicos adscritos a este proyecto son las profesoras Carmen Julia Coloma, Carmen Sotomayor, de CIAE; Romualdo Ibáñez y Giovanni Parodi, de la Universidad Católica de Valparaíso, y la asistente de investigación Paula Cavada.