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Nº 142 - 1 de julio de 2010

DAE anuncia tolerancia cero al alcohol
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Y propiciará instancias para manejo de estrés
DAE anuncia tolerancia cero al alcohol

  • Estricto apego al reglamento significará que los eventos recreativos que organice el alumnado en la Facultad de Medicina serán libres de ingesta etílica. “No se cerrará ningún espacio, pero sí se hará cumplir esta medida, hasta que podamos acercarnos a una discusión acerca del consumo responsable”, explica la Directora de Asuntos Estudiantiles, DAE, doctora Marisol Prado.

La doctora Marisol Prado anuncia que se apegarán al cumplimiento del reglamento universitario en cuanto a la prohibición de consumir bebidas alcohólicas al interior de los recintos estudiantiles.  

Esta postura está fundamentada, explica, en los desórdenes ocurridos y que se atribuyen a la ingesta inmoderada de alcohol por parte de grupos de jóvenes. “Esto me llevó a conversar con ellos respecto de lo que estaba sucediendo, y me di cuenta que su justificación para esta conducta es el estrés académico al que se ven sometidos, la falta de espacios y conflictos personales y familiares. Ante ello, pienso que siendo una Facultad de Medicina estaríamos dando una pésima señal si no nos preocupamos de tratar estos problemas de estrés de nuestros estudiantes y permitimos que lidien con ellos mediante el abuso de alcohol”, sentencia la doctora Prado.

Por ello, añade que el exceso de carga académica se está enfrentando a través del proceso de Innovación Curricular y, “por otro lado, percibimos que los estudiantes, al ingresar, tienen pocos elementos para manejar la presión que tiene formarse en esta institución y que también tiene el ser profesional de la salud. En ese sentido, desde la DAE estamos proponiendo una serie de acciones, como aumentar las atenciones sicológicas individuales; fomentar políticas de prevención, como talleres para el manejo del estrés, para administrar las cargas académicas, para mejorar las interrelaciones entre los propios compañeros, las interrelaciones entre las carreras, el trabajo en equipo y otros, que vamos a trabajar con el apoyo de estudiantes de sicología y con profesionales de esta disciplina”.

Ser verdaderos adultos

Pero lo esencial, informa, “será hacer que los estudiantes asuman sus responsabilidades así como sus derechos y deberes, y se entiendan ellos mismos como ciudadanos maduros que prontamente serán profesionales de la salud, con un compromiso como país”. Para ello, “tenemos que ponernos de acuerdo en que tenemos deberes y derechos, responsabilidades y reglamentos, y estos últimos tienen que cumplirse; dentro de ellos, está el no beber. No cerraremos ningún espacio, habrá fiestas y participación –porque no debido a que algunos cometen excesos van a verse todos perjudicados-, pero sí haremos cumplir el reglamento”. Con esto, dice, espera que haya un acercamiento a  una discusión respecto del beber responsablemente, “pero primero hay que demostrar que se pueden controlar los excesos, porque si no, no se puede pedir confianza. Estamos en esa etapa, tienen que demostrar que son capaces de divertirse sin cometer excesos para poder sentarnos en igualdad de condiciones para discutir qué significa beber responsablemente”, sentencia.

En esa instancia, se abrirá el diálogo hacia cuáles serán las políticas y los reglamentos que habría que cambiar, “tendría que venir una propuesta para hacer una modificación reglamentaria dentro de la Universidad de Chile, porque hasta ahora beber está prohibido, siempre lo ha estado”.

¿Y qué pasará con los estudiantes de otras partes que a veces vienen a eventos y generan conflictos?

Hay dos temas: tenemos que limpiar el mal nombre que la facultad tenía, referida a que aquí los viernes en la noche había carrete libre para el que quisiera, eso ya no es así. Y esa voz se corre, lo que es bueno porque muchos de nuestros estudiantes se veían sobrepasados por estos que venían de fuera a cometer desórdenes, incluso aislando a los nuestros de participar de sus propios espacios.

Lo esencial de estas medidas, finaliza, es que “tenemos que volver a apropiarnos del sentido de comunidad al interior de la Facultad de Medicina, protegernos entre nosotros, querernos, reconocernos, cómo y hasta donde nos movemos, ahí vamos a poner el hincapié. El tema del alcohol va a venir de la mano con esto, si logramos crecer como comunidad, el problema va a desaparecer porque así tiene que ser”.