Como un abrazo grande, cálido y apretado. Así fue la despedida que la Escuela de Obstetricia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile brindó a la profesora Nidia Canales, miembro de su comunidad por cuatro décadas, en un acto que se realizó el 3 de mayo de 2010.
La profesora Hilda Bonilla entrega un reconocimiento a la profesora Nidia Canales. |
La ceremonia, encabezada por la decana del plantel, doctora Cecilia Sepúlveda, y la directora de la escuela convocante, profesora Hilda Bonilla, contó con la presencia de académicos, estudiantes, egresados y colegas formados por la profesora Canales.
En sus palabras, la profesora Bonilla hizo una breve reseña de la trayectoria como estudiante y académica de la homenajeada, recordando sus significativos aportes a procesos como la creación de la Licenciatura en Obstetricia y Puericultura, el año 1995, y la generación del plan de estudios innovados que se implementaron en 2009. Luego se refirió a las profundas cualidades humanas de la profesora Canales, destacando su lealtad, sinceridad, entrega, tranquilidad y generosidad: “gracias a ti hemos crecido como grupo, construyendo lazos indestructibles de amistad y cariño; por eso, esta ceremonia es un acto de justicia hacia tu persona”.
Posteriormente, se exhibió un diaporama con fotografías personales, familiares y laborales que testimonian la fecunda trayectoria de la profesora homenajeada, y recibió, por parte de la directora de la Escuela de Obstetricia, profesora Hilda Bonilla, un significativo regalo por parte de la comunidad académica de esta unidad de pregrado, así como un hermoso ramo de flores y una ovación de pie de los asistentes.
“Juventud exigente no permite envejecer”
La decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, así como toda la comunidad de la Escuela de Obstetricia, rindieron homenaje a la trayectoria de la profesora Nidia Canales. |
Al dirigirse a la concurrencia, la docente se refirió a lo emocionante que es para ella vivir el término de una etapa académica y laboral, que se inició cuando ingresó a estudiar a la Universidad de Chile y, al terminar su formación, se vinculó casi de inmediato a la docencia. “Mirando atrás, me siento en deuda con ustedes, porque siento que debieron ser más mis logros, pero los tiempos fueron difíciles y escaso el acceso a estudios de postgrado, lo contrario que sucede ahora, que el perfeccionamiento es un derecho garantizado en la planificación estratégica de la Facultad de Medicina y ratificado por las autoridades de nuestra escuela”.
A ello agregó que los más grandes logros alcanzados en la disciplina se refieren a la masificación de la planificación familiar y la atención profesional del parto, así como la inclusión del padre en el proceso del nacimiento, por lo que los desafíos para las nuevas generaciones se refieren a la necesidad de la consejería y control preconcepcional, “para que todos los hijos en Chile sean amados y deseados”, terminando con problemas como la violencia hacia los niños. “La salud sexual y reproductiva se inicia en la fecundación; sólo así las personas llegarán a la vejez de manera saludable y con buena calidad de vida”. Por todo lo anterior, añadió diciendo que “me siento honrada de ejercer en la Escuela de Obstetricia y la Universidad de Chile, contribuyendo a la profesión desde la academia y desde el gremio”. Finalizó sus palabras agradeciendo a su familia, colegas y estudiantes, “porque estar rodeada de juventud exigente y bulliciosa no permite envejecer”.
Cecilia Valenzuela |
