Dra. Graciela Rojas |
La directora de la Clínica Psiquiátrica del Hospital Clínico de la U. de Chile, doctora Graciela Rojas, señaló que tras el terremoto experimentado en el país podrían aumentar los trastornos psiquiátricos y particularmente el consumo de alcohol, tabaco y drogas ilícitas.
Según la profesora titular de la Facultad de Medicina, se ha reportado que después de un desastre de la magnitud del vivido en febrero último, la población afectada podría no sólo padecer trastornos depresivos y de ansiedad, duelos y estrés post traumático, sino también incurrir en conductas de riesgo al ingerir o aumentar el consumo de drogas lícitas e ilícitas.
La doctora Rojas explica que de acuerdo a estudios previos este comportamiento abusivo suele presentarse mayoritariamente en el sexo masculino y tiende a estar vinculado con actos de violencia. Incluso, señala, en algunos casos estas conductas agresivas son consecuencia del síndrome de abstinencia, debido a que los consumidores habituales no tienen acceso a drogas o alcohol.
“Personas que se sienten muy angustiadas o depresivas pueden usar estas sustancias como una forma de automedicación, por eso nosotros recomendamos reducir la sintomatología ansiosa en forma temprana brindando consejería, farmacoterapia y psicoterapia cognitiva conductual”, apunta.
La psiquiatra añade que los desastres naturales siguen un ciclo que suele repetirse, no importa en qué lugar del planeta haya ocurrido el evento. Así, en el caso de este terremoto se ha generado lo que suele denominarse a nivel internacional el período de luna de miel, en que la comunidad da muestras de férrea unión y donde suele recibirse mucha ayuda. Sin embargo, con posterioridad a esta etapa la población experimentará una gran desilusión al sentir que la asistencia no era de la magnitud esperada ni en los tiempos presupuestados.
“Este es el momento en que los sistemas de salud deben estar alerta y preparados para evitar que la población padezca angustia y trastornos psiquiátricos. Por ejemplo, nosotros hemos cooperado con la zona de Santa Cruz, Cauquenes y Constitución y, de hecho, ya recomendamos a los especialistas locales que se pusieran en contacto con las personas que estaban recibiendo tratamiento en los programas de salud mental, ya que ellos son un grupo de riesgo”, comenta la doctora Rojas.
Factores de riesgo
Agrega que si se interviene oportunamente se podría prevenir un problema mayor, por eso también es adecuado acercarse a los albergues y conversar con la gente afectada. “Incluso, tenemos una red a través de Internet con sistemas de turnos para apoyar al equipo de salud de las zonas afectadas, de manera de cooperar de manera oportuna y eficiente prestándoles la asesoría que requieran”, apunta.
La doctora Rojas se refirió a este tema durante el IV Seminario Internacional de Actualización en Adicciones, organizado por la Universidad de Chile y Alfa Capacitación, que se llevó a cabo entre el 25 y 26 de marzo en el Hotel Sheraton y que contó con la presencia de la directora del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de Estados Unidos, Dra. Nora Volkow.
Asimismo, la académica de la U. de Chile destaca que entre los factores de riesgo para desencadenar problemas de salud mental después de haberse experimentado un terremoto, se incluyen: el nivel de exposición al desastre, los traumas anteriores vividos por la comunidad afectada, antecedentes de patologías psiquiátricas, pobreza, falta de apoyo o ayuda directa y el hecho de ser mujer con una edad que fluctúa entre los 40 y 60 años, ya que en esa etapa de la vida recaerán sobre ellas muchas responsabilidades.
Cecilia Coddou
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