La clormezanona es un relajante muscular que disminuye la ansiedad y tensión, ejerce un efecto sedativo y en algunos individuos sirve para combatir el insomnio. Además, genera una sensación de agrado, relajo y contentamiento entre los pacientes que puede conducir a la adicción.
Dr. Julio Pallavicini |
Así lo explica el psiquiatra Julio Pallavicini, profesor titular de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, quien expondrá sobre este tema durante el IV Seminario Internacional de Actualización en Adicciones que se realizará entre el 25 y 26 de marzo en el Hotel Sheraton. “En nuestra experiencia las mujeres, principalmente las mayores de 35 años, son más propensas a desarrollar una adicción a este fármaco que puede llevarlas a consumir hasta 45 píldoras al día”, explica el facultativo de la Clínica Psiquiátrica del Hospital Clínico de la U. de Chile.
El médico señala que debido a que este medicamento de bajo costo se vende sin receta retenida, algunas mujeres han sido capaces de mantener su dependencia por años, incluso décadas: “En otros países fue retirado del mercado al constatarse que generaba alteraciones dermatológicas, mientras que también se le ha asociado al Síndrome Stevens Johnson (hipersensibilización de la piel, membranas mucosas y órganos internos que puede resultar muy severo, incluso mortal). En Chile son pocos los psiquiatras que lo recetan porque al ver un cuadro de tensión buscamos si hay alguna depresión de base u otra causa que provoque estos trastornos”, dice.
Sin embargo, el doctor Pallavicini advierte que además de las consecuencias biológicas los psiquiatras están especialmente preocupados por las propiedades adictivas de la clormezanona. “Este medicamento debería ser vendido al menos con receta retenida, porque sólo así se podrá controlar su distribución”, plantea.
El Dr. Pallavicini añade que por indicación médica un individuo podría llegar a tomar hasta tres píldoras diarias durante una semana pero en algunos sujetos –mayoritariamente mujeres- la sensación de confort que produce el fármaco lleva a un descontrol en el consumo, haciendo que éste se extienda en el tiempo mientras se aumenta la dosis en forma progresiva.
“Todos los casos que tenemos en la Clínica Psiquiátrica son mujeres de entre 35 y 58 años que han ocultado su adicción. En general tienen una vida bastante estable, con marido e hijos, y sin antecedentes biográficos que pudieran explicar su dependencia al fármaco. Eso sí, hemos detectado en ellas una inmadurez emocional que les impide adaptarse a las altas exigencias a las que se ven enfrentadas las mujeres en el mundo actual”, acota el doctor Pallavicini.
Daño hepático y cognitivo
Asimismo, en estas pacientes suele presentarse daño hepático y deterioro cerebral, complicaciones que dependerán de la cantidad de años durante los cuales estuvieron expuestas al fármaco. “Nosotros preferimos hospitalizarlas, al menos por un mes e idealmente durante dos, para que, en una primera instancia, se desintoxiquen y después vayan recuperando sus capacidades cognitivas, de concentración, memoria y motivación”, apunta.
En tanto, el especialista advierte que en circunstancias como las actuales, en que las personas han estado expuestas a un terremoto y maremoto, lo que produce gran tensión, irritabilidad, así como dificultad para conciliar el sueño y sensación de vértigo, hay que moderar el uso de estos medicamentos y prevenir sus posibles complicaciones. “La automedicación siempre es peligrosa pero, además, en este caso llamamos a los médicos a considerar las características adictivas de la clormezanona”, comenta el doctor Pallavicini.
El seminario internacional, organizado por la Universidad de Chile y Alfa Capacitación, contará con la presencia de destacados profesionales argentinos, chilenos y estadounidenses, incluida la directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos, la doctora Nora Volkow.
Para mayores detalles, por favor consultar en: http://www.med.uchile.cl/marzo/4016-seminario-internacional-de-actualizacion-en-adicciones.html
Cecilia Coddou |
