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Nº 120 - 10 de diciembre de 2009

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Los adultos mayores ya no pueden esperar
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Chile tiene un dÉficit de geriatras que llega al 90%
Los adultos mayores ya no pueden esperar

  • El nuevo presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, el académico de la Casa de Bello, Dr. Juan Carlos Molina, adelanta las prioridades que tendrá la entidad que encabeza durante los próximos tres años.

“No sacamos nada con sobrevivir hasta los 80 años, la idea es vivir más pero bien, de lo contrario sólo estamos observando el fracaso del éxito”, comenta el doctor Juan Carlos Molina, académico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, quien recientemente fue elegido por sus pares como presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile.


Doctor Juan Carlos Molina.

El especialista del Hospital Clínico de la Casa de Bello señala que la entidad que encabeza presentó un proyecto estratégico a los candidatos presidenciales que aborda las principales áreas que debiera potenciar el país para hacerse cargo de un tema que califica de prioritario y urgente: la vejez.

Este plan incluye la creación de oportunidades de capacitación formal en geriatría para profesionales de todos los ámbitos, particularmente del campo de la salud; la generación de proyectos de investigación centrados en el adulto mayor, el desarrollo de servicios de geriatría en los recintos asistenciales públicos, el diseño e implementación de hospitales de día, el manejo adecuado de los cuidados paliativos y de dolor, el impulso de actividades preventivas orientadas a los senescentes y el desarrollo de instancias de educación formales para este grupo etario.

“Como país tenemos que dar una respuesta al envejecimiento poblacional. Nuestra sociedad no perdonaría el hecho de que no hubiese pediatras que atendieran a sus niños, sin embargo cuando se trata del adulto mayor la reacción es mucho más lenta. Llegó la hora de actuar porque la tercera edad ya no puede seguir esperando”, dice.

Añade que gran parte de las actividades que se han diseñado para este grupo a nivel municipal y nacional están destinadas a personas autovalentes, sin que se considere a los individuos dependientes y postrados. “Como presidente de la sociedad estimo prioritario posicionar a la geriatría como una especialidad médica destinada no sólo a atender a los secuelados, sino a generar un manejo integral del envejecimiento biológico”, plantea.

El Dr. Molina agrega que esto implica poner término a la discriminación negativa que sufren los adultos mayores y que se percibe diariamente, mientras que se hace necesario promover su empoderamiento para que jueguen un rol activo que les asegure un lugar significativo en el escenario social. “Es muy importante escucharlos porque son los mentores, los bancos de experiencia para las generaciones futuras”.

El especialista señala que si bien el aparato estatal y las universidades reaccionan a las demandas propias del envejecimiento poblacional de Chile, lo están haciendo con una lentitud preocupante. “Nuestra casa de estudios ha sido pionera en el país en dar respuesta a la tercera edad, sin embargo tiene que acelerar sus acciones y promover un proyecto global que abarque a todas las facultades e institutos. Hay que entender que la vejez le atañe a cada ámbito del quehacer individual y social”, dice.

En tanto, el médico resalta que Chile debería tener al menos 300 geriatras: “Apenas somos 30, por eso hacemos un llamado a las autoridades sanitarias para que abran plazas a estos especialistas en los hospitales públicos de todo el país, de manera que cada vez haya más médicos que se motiven por cursar esta formación y que estén capacitados para brindar la atención que nuestra población merece”, comenta.

Finalmente, el doctor Molina sentencia: “En el año del bicentenario tenemos que sentar las bases de una nueva aproximación a la vejez, de un entendimiento responsable en el que todos estamos implicados y que requiere de un trabajo serio, consensuado y, principalmente, enraizado en valores que nos orienten por el camino del respeto”.

Cecilia Coddou