El Parkinson, enfermedad neurodegenerativa que afecta al 1% de la población mundial sobre los 60 años, se diagnostica, principalmente, a través de un examen físico que mide los síntomas motores del enfermo, los cuales se expresan en temblores, rigidez, lentitud de movimientos y problemas de equilibrio y coordinación.
Doctor Pablo Venegas |
Lamentablemente, cuando el paciente consulta más del 70% de las neuronas dopaminérgicas –encargadas de coordinar el movimiento- están afectadas por un daño irreversible, de ahí que sea tan importante hacer el diagnóstico en etapas tempranas. Pero no sólo eso, hay otras patologías con síntomas muy similares, como el parkinsonismo, que podrían confundirse con esta enfermedad y que, sin embargo, tienen un tratamiento y pronóstico distintos.
“La ecotomografía transcraneana es un examen muy útil porque nos permite ver si hay alteración de la sustancia nigra (donde se ubican las neuronas dopaminérgicas) en pacientes pre motores, es decir, que todavía no presentan síntomas visibles de la enfermedad y, asimismo, nos ayuda a hacer un diagnóstico diferenciado cuando se trata de casos difíciles o dudosos”, explica el doctor Pablo Venegas, neurólogo del Hospital Clínico de la U. de Chile (HCUCH).
El especialista, quien es parte de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Departamento de Neurología y Neurocirugía Norte, comenta que la ecotomografía transcraneana permite a las ondas atravesar el cráneo y captar los depósitos de hierro y proteínas que se acumulan en forma anómala en estos pacientes. Estos complejos son hiperecogénicos, esto significa que brillan durante el examen, graficando las alteraciones y demostrando de qué tipo son, propiedad que no tienen estudios más sofisticados como las resonancias nucleares magnéticas que, además, son mucho más costosos.
Lo interesante, apunta el académico, es que este marcador de susceptibilidad a Parkinson puede mostrar indicios de la patología incluso 10 años antes de que se manifiesten los síntomas motores. “Hay medicamentos, algunos en estudio clínico y otros ya disponibles, que podrían enlentecer la progresión de la enfermedad, por eso es tan importante un diagnóstico precoz que deberían hacerse las personas que tienen factores de riesgo: un familiar de primer grado afectado, quienes han vivido en el campo por más de 10 años, los que han bebido agua de pozo y quienes no fuman, beben café ni hacen un uso crónico de antiinflamatorios”, dice.
El médico añade que si bien este examen tiene la garantía de ser mucho más económico, además de efectivo, requiere de un profesional bien formado y en Chile hay sólo dos neurólogos que saben aplicarlo, el doctor Venegas y el doctor Marcelo Miranda, de Clínica Las Condes, así como el neuroradiólogo Gonzalo Miranda, del HCUCH.
Premios de Sonepsyn
“Esperamos que, en beneficio de los pacientes, se amplíe su uso. De hecho, nuestro equipo realizó un estudio en 120 personas que nos permitió comprobar la correlación clínico-radiológica del examen en población nacional, lo que vino a corroborar las investigaciones internacionales”, comenta.
Justamente, en el último congreso de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía (Sonepsyn) ese estudio obtuvo el primer lugar dentro de las investigaciones que presentaron los especialistas, mientras que la mención honrosa también se la adjudicó el doctor Venegas con un estudio sobre el test de olfato como predictor de Parkinson.
Finalmente, el doctor Venegas señala que la unidad a la que pertenece propone que todos los pacientes con síntomas dudosos se hagan un test de olfato, una ecotomografía transcraneana y una evaluación neuropsicológica que mide la capacidad de flexibilidad mental, lo cual también sería aconsejable para personas con factores de riesgo.
Cecilia Coddou
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