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Nº 119 - 2 de diciembre de 2009

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

DemostrÓ sus beneficios en pacientes neurolÓgicos
El valor sanador del trabajo

  • Un exitoso tratamiento contra la ansiedad y el estrés resultó ser la Ocupación –ciencia base de la Terapia Ocupacional-, tal como demostró la especialista en esta disciplina, Carmen Fernández, en una investigación realizada sobre una muestra de 22 mujeres hospitalizadas en el Instituto de Neurocirugía e Investigaciones Cerebrales Asenjo, recinto asistencial en el que se desempeña.

Y es que, según explicó la experta en un encuentro realizado en esta escuela de pregrado el 27 de noviembre de 2009, “junto al equipo de salud que atendemos al sector de Mujeres de este hospital nos dimos cuenta de que, dado lo complejo de los diagnósticos y el alejamiento de sus hogares, se podían observar altos grados de ansiedad y angustia en estas pacientes, que se evidencian en sentimientos de tristeza, miedo, tedio, inquietud, tensión, alteraciones del sueño y del ánimo, producto todo de la interrupción en sus rutinas y roles”.


Las terapeutas ocupacionales Gabriela Cruz, Carmen Fernández y Silvia Gómez.

Las patologías por las cuales llegan o son derivadas estas enfermas son accidentes cerebro vasculares de distintos orígenes; trastorno encéfalo craneano; tumores; traumatismo raquimedular; lesiones de neuronas periféricas o epilepsia. “Ante estos casos pensamos que sería útil la ocupación como una herramienta terapéutica, porque da sentido de logro, de utilidad, satisface la necesidad de experimentar, de desconectarse de los problemas, y proporciona sentimientos de pertenencia a un grupo, entre otros beneficios”.

Así, y con el apoyo de estudiantes en práctica tanto de Kinesiología como de Terapia Ocupacional instauró un taller de ergoterapia en el que las pacientes pueden participar voluntariamente, que se realiza todas las tardes de lunes a jueves, con el objetivo de “que logren involucrarse en actividades con sentido, que mejoren sus relaciones interpersonales tanto con sus compañeras de habitación como con el personal que las atiende y que, en general, mejoren su calidad de vida”. De esta forma, hacen tejidos, trabajos manuales con cartón, pintura y otras actividades manuales.

Excelentes resultados

Los resultados de esta iniciativa fueron medidos tanto a través de la escala de depresión y ansiedad de Goldberg como la Escala Visual Audiológica, la que aplicaron tanto al inicio como al final de la intervención –de una semana- para estudiar el valor que las pacientes dieron a la actividad realizada. Los resultados fueron excelentes, añadió la especialista, “porque se favorecieron los funcionamientos motores y cognitivos, descubrieron habilidades que no tenían, mejoraron su autoestima y su vinculación con lo que sería su posterior proceso de rehabilitación”.

Este encuentro fue organizado por la profesora Silvia Gómez, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional –entidad que está en proceso de reacreditación-, y contó con la participación de Gabriela Cruz, profesional de esta disciplina, quien se refirió brevemente a las bases neurobiológicas de la ocupación.