IV Encuentro Arte y Medicina, dedicado al Teatro
MÉdicos a palos y Enfermos Imaginarios

En el espejo todo es al revés:
La izquierda no lo es,
La diestra siniestra es
Quiebrespejos, ¿fatalidad?
Báh!...
No es casualidad 
Una vida de notoriedad.

Nunca fue mala suerte el Quiebrespejos. No lo parece, al menos, al ver a parte de su elenco original –incluyendo a su creador y primer director, Marco Antonio de la Parra- cantando a todo pulmón. O al ver al doctor Jorge Vega –uno de los coautores- y a su hijo Álvaro –interno de Medicina y actual “cabecilla” del grupo de actores que revive esta obra- compartiendo escenario para interpretar el tema de la primera disección en Anatomía (¡y a no pocos acompañándolos entre el público!).

La doctora Cecilia Sepúlveda celebró la interesante exposición de Dioramas, de las artistas Paloma Sagüez y Camila Valdés.

Fue una verdadera fiesta la que se vivió el 26 de noviembre de 2009 en el IV Encuentro Arte y Medicina, realizado en el Aula Magna “Doctor Gabriel Gasic”, última edición de una alianza que buscó lo humano en el criterio con que se enfrenta la salud en nuestra sociedad. Así lo dijo la poetisa Amanda Fuller, organizadora de la iniciativa y editora de los cuatro libros que acompañaron esta saga, que en su versión del 2006 dio espacio a la poesía; los años siguientes a la música, el humor y, hoy, al teatro y al texto “Médicos a palos y enfermos imaginarios”.

En sus palabras agradeció a cuantos colaboraron en este proyecto que contó con todo el apoyo del decanato de nuestro plantel: la Fundación Neruda, la profesora Mimí Marinovic, los estudiantes de “Magia por una sonrisa”, el comediante Coco Legrand, la sicóloga Pilar Sordo y, en esta oportunidad, al doctor Owen Korn, del Departamento de Cirugía del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, y al grupo musical liderado por el doctor Marcos Ramírez. Siendo este programa un aporte al aniversario de esta corporación, terminó con una reflexión de su fundador, don Andrés Bello: “Todas las facultades humanas se tocan, forman un solo sistema en que no puede haber regularidad y armonía sin el concurso de cada una”.

Marco Antonio de la Parra, disfrutando el "Lonely woman's blues" como hace 35 años.

Luego, era el turno de la conferencia “El enfermo quirúrgico complicado”, del doctor Korn: pero una llamada en su celular lo interrumpió en pleno podio, por lo que se dispuso a contarnos el drama que significa para un especialista el que uno de sus pacientes se agrave y deba ser reoperado. Una pieza que muestra el lado humano del cirujano,  desde que recibe “esa” llamada telefónica, hasta que entra nuevamente a pabellón.

Mechonas olvidadas en tono de “blues”

Luego, la música llegó a escena con el doctor Marcos Ramírez y su banda, conversando con el público, contándoles de su cariño por “Aquellas pequeñas cosas”, tema de Joan Manuel Serrat, o de la confianza que infunde “Color esperanza”, de Diego Torres.

Luego contaron una historia: la del nacimiento del “Quiebrespejos y otros sueños” hace 35 años; recordaron a sus creadores, Jorge “Negro” Vega, Javier “Snoopy” García de Cortázar, Rogelio Isla, Jorge Pardo, Guillermo de la Parra y su primo, Marco Antonio. Y así lo presentaron a este último en escena, felices todos y el convocado a cantar más que nadie. Explicó la creación de “Lonely woman’s blues” para parodiar a aquellas mechonas de Medicina que son olvidadas al pasar a segundo año, interpretándola después con recia voz terminada en falsete, lo que provocó aullidos de entusiasmo en la audiencia.

El doctor Jorge Vega y su hijo Arturo cantaron alegremente al significado de la primera disección de un cadáver, parte del "Quiebrespejos".

Ese chisporroteo siguió cuando el doctor Jorge Vega y su hijo Arturo -precedidos por el doctor Korn encarnando a un fiero profesor de anatomía de ascendencia germana- cantaron alegremente al significado de la primera disección de un cadáver, y a ellos se unieron todos quienes los antecedieron para los aplausos finales. Eran una sola risa de amigos por siempre.

Cerró el encuentro la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda. “Si cultura es todo lo que el hombre puso entre el polvo y las estrellas, como dijo el filósofo, habría que agregar que entre estos muros el polvo y las estrellas se confunden gracias a la fuerza de los sueños e ideales de generaciones y generaciones de personas cuyo legado alimenta nuestra vida y nuestra formación dentro y fuera de las aulas”, dijo. Este homenaje al teatro en nuestro plantel fue posible “gracias al entusiasmo de sus múltiples cultores, actores y escritores, maestros y estudiantes, los que en distintas épocas, en escenarios más o menos improvisados, a veces con riesgo, han hecho circular entre nosotros la verdad, el amor, la justicia y la injusticia, la vida y la muerte, la democracia y los derechos humanos”.