Doctor Eduardo Rosselot |
Esta distinción se entrega a personas que hayan prestado servicios de excepcional significación a la educación médica y en las profesiones y ciencias de la salud en el continente americano, y cuyas vidas se hayan caracterizado por la dedicación a la docencia, al servicio social o a la investigación, dentro de los más elevados niveles de calidad y ética profesional.
La candidatura del doctor Eduardo Rosselot fue propuesta por la decana de nuestra institución, doctora Cecilia Sepúlveda, a la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, ASOFAMECH, la cual concitó apoyo unánime. “La doctora Sepúlveda me informó esto hace tiempo, pero yo le dije que no tendría ninguna posibilidad de asistir a la conferencia panamericana, por lo que le agradecía, pero declinaba mi postulación; lo mismo le expliqué al presidente de la asociación, doctor Luis Maldonado. Pero hace un par de días la presidenta de la Sociedad Chilena de Educación en Ciencias de la Salud, SOEDUCSA, Ana Cecilia Right, que sí asistió a este encuentro, me dijo que me habían otorgado este premio, junto al doctor Octavio Enríquez, vicepresidente del Colegio Médico; por eso es que me pilló de sorpresa”, explica el doctor Rosselot.
De esta manera, la FEPAFEM honra una trayectoria larga y destacada en lo académico, científico y asistencial, así como antes lo hizo sólo con los doctores chilenos Amador Neghme –también decano de nuestra facultad- y Cristina Palma, vicedecana. El doctor Eduardo Rosselot se tituló como médico en nuestra casa de estudios en 1957. Luego de una beca del American College of Cardiology, como Research Fellow en el Cedars-Sinai Medical Center, Los Ángeles, California, se convirtió en 1976 en el jefe del Centro de Cardiología del Hospital Clínico José Joaquín Aguirre y director del Departamento de Medicina en 1984. En 1974 fue elegido presidente de la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, y entre 1982 y 1983 lo fue de la Sociedad Médica de Santiago. Dedicado a la investigación en la disciplina, su labor lo hizo acreedor al premio Academia de Medicina de la Sociedad Médica de Santiago en 1991 y el mismo año fue designado miembro de número de la Academia de Medicina del Instituto de Chile. Fue nombrado Fellow del Royal College of Physicians de Londres en 1998 y es Master del American College of Physicians desde 2003.
Trabajo de colaboración
Su vocación académica se plasma en los premios obtenidos por su infatigable aporte en la labor de innovación educacional de la Universidad de Chile y su Facultad de Medicina, de la cual se convirtió en profesor titular en 1981 y elegido su decano entre los años 1994 y 1998. En la actualidad, el doctor Rosselot se ha enfocado al área de regulación y mejoría de la calidad de las competencias de los profesionales de la salud: desde el año 2006, a proposición del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), se incorporó a la Comisión Nacional de Acreditación (CNAChile), instancia en la que permaneció hasta 2008 y formó parte del comité técnico académico. Por todos estos méritos, en septiembre de 2008 recibió la medalla “Rector Juvenal Hernández” de la Universidad de Chile.
De toda esta destacada labor, doctor, ¿cuál considera que es su mayor aporte?
Si algo justificara estos premios es que uno ha hecho un trabajo de colaboración, de cooperación, aunando voluntades en pro de un proyecto de organización común, tanto a nivel de nuestro país, en ASOFAMECH, y a nivel latinoamericano, en Mercosur, reuniendo a diferentes instituciones preocupadas del perfeccionamiento de la medicina, a través de lo que es la Asociación Latinoamericana de Facultades de Medicina, ALAFEM, y de FEPAFEM. Pero no es mérito sólo mío, hay una tendencia mundial a protagonismos colectivos de acciones entre los distintos países, con un propósito bien definido y ventajas indudables.
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