Doctor Julio Espinoza |
Pese al poco tiempo que pasó entre la presentación de lo que sería el Complejo Asistencial Red Sur, CARS –realizada por la directora del Servicio de Salud Metropolitano Sur, doctora Angélica Verdugo en mayo de 2009- y la fecha límite para que la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile presentara sus requerimientos para continuar ejerciendo la docencia y la atención de pacientes durante el “período de transición” y, posteriormente, en los nuevos hospitales Barros Luco y Exequiel González Cortés, el equipo de trabajo compuesto por académicos, estudiantes y funcionarios de la institución cumplió a cabalidad y en los plazos señalados.
“El doctor Salustio Montalva, director académico del Campus Sur y la Dirección Clínica convocaron a sucesivas reuniones de Consejo de Campus Sur en las que participaron también representantes docentes y del alumnado, de manera que supieron de los planteamientos que nos hacía el SSMS, pudieron opinar y contribuir a establecer sus necesidades para lo que será la etapa en que residirán en dependencias temporales, así como los requerimientos que se verán satisfechos una vez que esté en marcha el centro asistencial”, explicó el doctor Espinoza.
Además, la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, nombró una comisión para este propósito, encabezada por el doctor Ennio Vivaldi, vicedecano del plantel, e integrada por la abogada María Angélica Sotomayor; el doctor Salustio Montalva; el subdirector de Comunicaciones, Miguel Vélez; el director de Planificación Estratégica, Fernando Saavedra y la Dirección Clínica, a través del doctor Espinoza y Alejandro Pérez.
Durante estos meses se determinaron tanto las necesidades contingentes, así como las que requerían de una óptica de futuro, considerando los reglamentos de construcción establecidos por el Ministerio de Planificación y Desarrollo para los recintos de salud.
“De hecho, el Mideplan dio hace muy poco su aprobación al proyecto CARS, pues son muy exhaustivos en el cumplimiento de estas normativas. Por eso es que, además, la Facultad de Medicina debió entregar en muy corto tiempo sus requerimientos, para no retrasar ni dificultar su proceso, puesto que el paso siguiente es el visto bueno del Ministerio de Hacienda”, añade.
De esta forma, se espera que a fines de 2009 todas las instalaciones académicas del Campus Sur se acomoden en lo que son, actualmente, espacios del propio SSMS de alrededor de 4.000 metros cuadrados, y que serán reacondicionados para estas nuevas funciones. Allí estarán hasta el 2014, cuando se abran las puertas del flamante centro asistencial y la Facultad de Medicina tenga su lugar en lo que hoy es el Centro de Diagnóstico y Tratamiento, toda un ala y sus cuatro pisos.
Socios prioritarios por dos décadas
El Dr. Espinoza espera que al menor plazo posible se firme la renovación del convenio docente asistencial entre la Facultad de Medicina y el Hospital Barros Luco Trudeau, en calidad de socios prioritarios y por los próximos 20 años.
La única pérdida que lamenta es que la modernidad cobrará el precio de la desaparición del convento de las Siervas del Espíritu Santo –religiosas argentinas que llegaron al país en 1934, para atender como enfermeras en el Hospital Barros Luco-, aledaño a la iglesia, que sí sobrevivirá.
“Desde el primer día, cuando presentaron el proyecto, planteamos nuestro deseo de conservar el claustro, pero resulta que el proyecto entero está muy encajonado entre Gran Avenida y la calle San Francisco, y esta última hay que abrirla, por instrucciones del Ministerio de Obras Públicas, como vía de descongestión de Gran Avenida y Santa Rosa. Esperamos que esta circunstancia se vea superada por todo lo que ganaremos en lo académico y asistencial”.
Cecilia Valenzuela
