En la actividad participaron como panelistas los doctores Sylvain Faugeron, de la Sociedad Chilena de la Evolución; el doctor Carlos Valenzuela, académico del Programa de Genética Humana del ICBM, y el doctor Francisco Aboitiz, de la Pontificia Universidad Católica de Chile; todas estas exposiciones, moderadas por el doctor Germán Manríquez, de la Sociedad de Genética de Chile.
El doctor Sylvain Faugeron abordó el tema “Trayectoria de la
Teoría de la Evolución”. |
Al iniciar la reunión, el doctor Ennio Vivaldi, vicedecano de la Facultad de Medicina, se refirió a la relevancia de incorporar progresivamente pensamientos de la medicina evolutiva a la salud actual, y al significativo aporte que han hecho diferentes académicos de nuestro plantel en diversas áreas del conocimiento vinculadas a las teorías de Darwin.
Así, el doctor Sylvain Faugeron abordó el tema “Trayectoria de la Teoría de la Evolución”, revisando históricamente el desarrollo de este concepto incluso desde antes de la publicación del libro de Darwin, pues partió con las ideas predominantes durante la Edad Media, en que se sólo se entendían las metamorfosis como parte del ciclo de vida –por ejemplo, el cambio de las ranas- y aceptaban la existencia de especies que habían desaparecido por efecto de catástrofes naturales. Luego, el período de transición entre esta época y el renacimiento –donde predominó el creacionismo-, en que comenzó a intuirse que habían algunas formas vivas que no eran fijas, hasta la irrupción de los conceptos darwinianos, surgidos de la observación de la naturaleza y la adaptación de algunos seres vivos a sus respectivas regiones, para asegurar su alimentación y supervivencia. Posteriormente, se refirió al redescubrimiento de las leyes de Mendel para explicar las variantes genéticas en los seres humanos y el aporte de los matemáticos para su aplicación.
Según el doctor Carlos Valenzuela, el gran aporte del afamado naturalista está en difundir una visión laica del árbol de la vida. |
El lenguaje no sólo es humano
El doctor Francisco Aboitiz concluyó que los circuitos relacionados con el lenguaje evolucionaron gradualmente.
|
En su presentación, el doctor Carlos Valenzuela analizó “Lo que queda de la Teoría de Darwin”, tomando algunos conceptos y revisándolos a la luz del conocimiento actual. Por ejemplo, en el tema de la selección natural –que para Darwin se produce a través de la mortalidad de los seres que no consiguen adaptarse a la alimentación propia de su región-, según explicó el especialista, actualmente se entiende mediante el proceso de la reproductividad diferencial; esto es, la capacidad de reproducirse exitosamente y de manera sostenida en el tiempo para asegurar la descendencia. Por ello, finalizó, el gran aporte del afamado naturalista está en difundir una visión laica del árbol de la vida, en un esfuerzo por quitar el entendimiento teológico o mítico de la evolución orgánica.
Por último, el doctor Francisco Aboitiz, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se refirió a “Darwin, Chomski y el lenguaje humano”, desglosando la teoría del lingüista –quien señala que esta capacidad no tiene precursor en ninguna otra especie animal y, por tanto, no surge de la evolución natural-, refutándola con diferentes estudios en los que ha participado, que dan cuenta de que el lenguaje sí está presente en los animales, y que la propiedad recursiva –aquella referida a la capacidad de intercalar frases una dentro de otra- requiere de una memoria de trabajo más desarrollada en el ser humano, pero que también está presente en el macaco; por tanto, concluyó que los circuitos relacionados con el lenguaje evolucionaron gradualmente.
Con gran entusiasmo, académicos y funcionarios compartieron
en un encuentro de camaradería. |
Las preguntas abordaron inquietudes tan interesantes como lo que podría suceder con las diferentes especies animales y vegetales, desde la perspectiva de la evolución, frente a la amenaza del calentamiento global, a lo que los panelistas señalaron que es una temática que aún no tiene respuesta, pero que está en estudio a nivel mundial.
Las celebraciones por el duodécimo aniversario del ICBM culminaron con un encuentro de camaradería realizado el 10 de septiembre en el Casino Eurest, oportunidad en la que académicos y funcionarios degustaron empanadas y torta, al son de festivas cuecas dieciocheras.
Cecilia Valenzuela |
