“Es un hecho de absoluta justicia”, sentencia, orgulloso, el vicedecano de la Facultad de Medicina, doctor Ennio Vivaldi, al referirse a esta nueva confirmación del liderazgo con el que esta escuela prepara a quienes serán los más destacados profesionales de la salud del país. “Me hubiera parecido inexplicable que no hubiéramos alcanzado la máxima acreditación. Por eso me alegro que se hayan evaluado las cualidades de nuestra escuela en forma justa y cabal”, añadió.
Coincide en esta opinión la directora de la Escuela de Medicina, doctora Christel Hanne, pues “significa un respaldo a lo que estamos entregando en términos de calidad de la formación y valida el que seamos la mayor universidad nacional”.
Así culmina con el mayor de los éxitos un proceso de reacreditación que llevó dos años de trabajo participativo y crítico, cuyo fin fue superar los desafíos propios del continuo crecimiento de una institución enfocada permanentemente en dar las mejores herramientas disciplinares, éticas y personales a los jóvenes que, por su vocación de servicio a la sociedad, eligieron a la Universidad de Chile para desarrollar sus capacidades.
Pero, añade la doctora Hanne, la labor no termina aquí: “La Facultad de Medicina, a través de su comisión de autoevaluación, constantemente apoya a sus escuelas de pregrado en la revisión de sus procesos formativos, de manera de velar por la excelencia en la calidad de la educación que se imparte, en todas las áreas”.
Esta acreditación, reflexiona el doctor Vivaldi, debiera reflejarse en una nueva mirada a las actuales y futuras políticas estatales en materia de educación en salud, “entendiendo los contenidos, sentidos y proyección que pueden tener los vínculos entre los recintos asistenciales de los diferentes servicios de salud y la Universidad de Chile”.
Así, la carrera de Medicina de la Universidad de Chile queda entonces acreditada hasta el 12 de agosto del año 2016, siendo hasta el momento la única reacreditada por el máximo período por la CNA-Chile .
Cecilia Valenzuela
