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Nº 102 - 3 de agosto de 2009
Se reduce brecha en acceso
a la salud entre hombres y mujeres
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U. de Chile trabaja en nuevo protocolo
para pacientes con depresión moderada
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Relación simbiótica entre U. de Chile y Consultorio Nº1
de Santiago

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

PodrÍa aplicarse en la atenciÓn primaria
U. de Chile trabaja en nuevo protocolo
para pacientes con depresiÓn moderada

  • Con el apoyo de un proyecto Fondecyt de Iniciación el investigador de la U. de Chile, Uwe Kramp, analiza el perfil de afrontamiento al estrés y resolución de problemas sociales de los pacientes depresivos que acuden a los consultorios de atención primaria. Además, propondrá un protocolo de intervención para tratar a estas personas.

El psicólogo del Programa de Bachillerato de la U. de Chile,
Uwe Kramp.

“El objetivo de mi proyecto no es sólo obtener el perfil de afrontamiento al estrés y resolución de problemas sociales de los pacientes depresivos que acuden a los consultorios de atención primaria en la Región Metropolitana , también espero generar un protocolo de intervención para tratar a estas personas”, comenta el psicólogo Uwe Kramp, académico del Programa de Bachillerato de la Universidad de Chile, quien se adjudicó un proyecto Fondecyt de Iniciación el año 2008, con el apoyo de la Clínica Psiquiátrica del plantel, que oficia como unidad ejecutora.

El investigador señala que según la OPS /OMS la depresión se convertirá el año 2020 en la segunda enfermedad mundial causante de incapacidad. En Chile es tratada de acuerdo a una Guía Clínica desarrollada por el Ministerio de Salud que incluye protocolos farmacológicos muy exhaustivos. Sin embargo, los de intervención psicológica son inespecíficos y basados en la aplicación genérica de terapias de orientación cognitivo-conductual.

“En los consultorios y centros de atención primaria los insumos a nivel de psicoterapia son, a mi juicio, bastante pobres, ya que no entregan ninguna especificidad clara o concreta para abordar el tratamiento psicológico del paciente”, explica.

Considerando lo anterior, postuló a los fondos estatales que le permitirán, en dos años, hacer un levantamiento del perfil de las personas afectadas y, eventualmente, enriquecer las guías de tratamiento. Para ello analizará un mínimo de 300 pacientes diagnosticados con depresión leve-moderada, a quienes se les aplicará una batería de test que ayudarán a acotar el estudio descriptivo y exploratorio.

Los instrumentos que serán utilizados en los consultorios y centros de salud familiar son: Inventario de Depresión de Beck, Inventario de Resolución de Problemas Sociales-Revisado, Indicador de Estrategias de Afrontamiento y Encuesta de Salud SF-36.

“Por ejemplo, se le preguntará a las personas cómo enfrentan los problemas de la vida diaria. Con estos cuestionarios podremos detectar si los sujetos son más optimistas que pesimistas, impulsivos, evitativos o racionales cuando padecen depresión, respecto de la población sin la patología”, explica Uwe Kramp.

Grupo control

De hecho, el psicólogo ya aplicó este año los instrumentos en 1.179 estudiantes universitarios sin diagnóstico de depresión, los que servirán como grupo de control. Los resultados sugieren que a medida que aumentan los síntomas depresivos, las estrategias de afrontamiento al estrés y resolución de problemas sociales son cada vez menos adaptativas.

“La idea es caracterizar los perfiles de los pacientes depresivos desde la resolución de problemas sociales, en función del diagnóstico y la intensidad. Ello porque muchos trastornos primarios o cotidianos pueden deberse a dificultades en la interacción con los otros”, plantea.

El trabajo en los consultorios, que comenzará en las próximas semanas, obligará al psicólogo a corroborar que los sujetos diagnosticados realmente tienen depresión y que, además, no están afectados por un trastorno de personalidad que pudiera incidir en la muestra.

En tanto, Uwe Kramp resalta que el modelo de Terapia de Resolución de Problemas Sociales, desarrollado por especialistas estadounidenses, ha sido muy efectivo. Ayuda a las personas a definir sus problemas, generar soluciones, tomar decisiones y evaluar resultados. Y si bien no es “una panacea” puede resultar muy útil en ciertos individuos que están deprimidos. “Si consideramos que nuestro sistema está bastante saturado, sobre todo en el área de la salud mental, esperamos que este estudio descriptivo y la posterior generación de un protocolo que indique exactamente qué hacer en cada sesión terapéutica, ayudará a que los pacientes que se ajusten al perfil descrito, reciban una atención oportuna y de calidad”, añade Uwe Kramp.

Cecilia Coddou