Así lo dio a conocer la editora en jefe de esta publicación, profesora Laura Rueda, quien se manifestó orgullosa de este reconocimiento, que acercará la revista a todos los terapeutas ocupacionales del país y fomentará la investigación en la disciplina “tanto en los colegas de nuestros campos clínicos, como en los profesionales de todo el continente, pues ya hemos publicado trabajos de Argentina y Brasil, y estamos abiertos a todos los interesados”.
Esta publicación nació en el año 2001, como una inquietud de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y, desde entonces, es la única del continente que tiene versiones tanto en papel como digital, disponible en el sitio www.revistaterapiaocupacional.cl. Publican anualmente, en forma ininterrumpida, y ya están preparando el número nueve, que circulará en diciembre próximo.
“Ese es uno de los requisitos establecidos por Bireme para aceptar nuestra revista en LILACS: que sea una iniciativa consolidada y constante en el tiempo, para así asegurar su posterior continuidad a los interesados en la materia”, añade la profesora Rueda.
Comité editorial con aportes nacionales y extranjeros
Otra de las exigencias fue contar con un comité editorial compuesto por expertos pertenecientes a diversas instituciones, “pues, hasta ese momento, estaba integrada por académicos de nuestra escuela o profesionales de fuera, pero vinculadas a ella”, explica. Por ello, se abocaron a constituir un nuevo equipo, que hoy cuenta con las terapeutas ocupacionales Claudia Muñoz, de la Universidad de Magallanes; Carmen Gloria De Las Heras, profesional independiente; Andrea Zondek, de la Fundación Tacal; Alejandra Jara, de la Universidad Nacional Andrés Bello; Jimena Carrasco de la Universidad Austral; Orquídea Miranda, de la Universidad Mayor; Pamela Gutiérrez, de la Universidad de Chile, y la propia profesora Rueda. “Además, tenemos la participación de dos especialistas brasileños y de la doctora Erna Imperatore, de la Universidad de South California”, agrega.
“Esperamos que esta consolidación motive a colegas de Chile y Latinoamérica a generar conocimiento a través de la publicación de sus investigaciones; por ello, nuestra revista está abierta a todos los terapeutas de la región . Se abre, así, un espacio para nuestra disciplina que no se encuentra en otras publicaciones científicas de la salud, dada la naturaleza cualitativa de nuestros estudios. El mayor interés en publicar nos daría la posibilidad de producir dos números anuales”, finaliza la docente.
Cecilia Valenzuela
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