Doctor Julio Espinoza |
Por ello, cree que aunque no ha sido fácil la organización de estos recursos, las conclusiones son muy positivas: “ha sido muy gratificante ver la enorme voluntad y deseo de los jóvenes en colaborar, siendo que les representa un esfuerzo adicional a sus estudios y pasantías. Pero, además, los centros de salud vinculados a nuestros diferentes campus clínicos han visto esta disposición, de manera que nos consideran sus socios, lo que nos alienta mucho pues estamos en la etapa en que se deberían firmar los convenios docente asistenciales”, añade.
Esto, en base al decreto emitido por el gobierno el 7 de julio de 2009 que otorga poderes extraordinarios al Ministerio de Salud disponiendo, entre otras cosas, que las universidades deben entregar una nómina de todos los alumnos de Medicina que estén en condiciones de colaborar, y que estos voluntarios no deberán tener trabas académicas para ello. Lo anterior, adicionalmente a la promulgación del Decreto de Emergencia Sanitaria del 16 de junio, mediante el cual esta cartera adquirió una serie de atribuciones que le permitirán mitigar el brote de influenza AH1N1 que afecta al país, y que ya incluía la contratación de alumnos de las carreras de la salud.
Es por esto que la colaboración de la Facultad de Medicina se inició a partir del 18 de junio, ocasión en la que la institución decidió centralizar la inscripción y distribución de estos voluntarios en su Dirección Clínica, la cual luego ofreció nóminas diferenciadas a los servicios metropolitanos de salud. Pero, con el fin de facilitar los procedimientos, las escuelas de Medicina, Enfermería, Kinesiología, Obstetricia y Puericultura y Tecnología Médica han recogido las listas de sus voluntarios y las han puesto a disposición ya sea de nuestra autoridad local o directamente a la representante de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, doctora Gisela Alarcón, quien derivar la información a los respectivos servicios de salud metropolitanos y éstos a sus hospitales y consultorios.
El doctor Julio Espinoza explica que hay voluntarios dispuestos a colaborar que aún no han sido llamados: “Pero los jóvenes han sabido encontrar el camino, acercándose al servicio en el que tienen más interés o el más cercano a sus domicilios y se han puesto a trabajar”, agrega.
La emergencia actual está siendo atacada por varios frentes: el 40% de los internos de Kinesiología están cursando pasantías en los servicios respiratorio o de atención primaria, de manera que en su práctica ya abordan casos afectados por influenza AH1N1; las internas de Obstetricia y Puericulturas están dispuestas a hacer educación en las salas de espera y “triage” o selección por gravedad de los pacientes; los estudiantes de quinto año de Tecnología Médica inscritos tienen la mayor disponibilidad de tiempo pues están afinando sus tesis e iniciarán sus prácticas a fines de mes.
El Dr. Espinoza cierra señalando que en estos días “hemos visto una Facultad en movimiento para aportar en esta contingencia.”
Cecilia Valenzuela |
