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Nº 93 - 25 de mayo de 2009
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Sexting: La nueva moda de
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Sexting: La nueva moda de
mandar fotos triple X por celular

  • Hoy los jóvenes envían con naturalidad imágenes de amigos y pololos sin ropa a través del teléfono, sin medir las consecuencias. Especialistas del Centro de Salud del Adolescente SerJoven dan pautas de cómo abordar este nuevo fenómeno.

Imagine que es el rector de un colegio, le pide el celular a un adolescente de 14 años y descubre que hay fotos de su polola de 13 desnuda ¿Qué hace? ¿Llamar a los padres del joven, a los de la menor, comunicarse con Carabineros? o ¿Todas las anteriores?

“Sexting” es el nuevo fenómeno que ronda entre los adolescentes. Se trata de mandar, recibir o reenviar fotografías de personas desnudas a través del teléfono celular, lo que se ha transformado en todo un boom en Estados Unidos. Una encuesta de la Asociación Nacional de Prevención de Embarazo Adolescente de ese país reveló que uno de cada cinco jóvenes ha enviado imágenes de ellos mismos por celular. A ella se suma la última Encuesta Nacional sobre Sexo y Tecnología realizada en ese país, la cual detectó que el 20% de los adolescentes ha mandado fotos o videos provocativos a otra persona, y un 39% ha enviado textos sugerentes.

Muchos de ellos envían fotografías triple x a sus novios para el día de su cumpleaños o para el Día de San Valentín, como un “regalo”. Pero más allá de escandalizarse o analizar el tema desde el punto de vista penal, vale la pena plantearse: ¿Por qué los adolescentes están difundiendo imágenes íntimas por esta vía? ¿Su madurez les permite percibir que no es adecuado exponerse?.

La mayoría de ellos cree que al enviar imágenes de este tipo está siendo “cool”, desafiante y hasta sexy. Rodrigo De la Fabián , doctor en psicología del Centro de Salud del Adolescente SERJOVEN, explica que esta tendencia es una extensión de la dinámica de exhibirse y comunicarse a través del espacio virtual, pero que al ser los teléfonos un medio sin censura para las imágenes “pornográficas” se están utilizando en mayor grado que los fotologs u otros medios de internet.

“A los adolescentes el ciberespacio les permite continuar con algo del pensamiento mágico y omnipotente infantil. ‘Me conecto si me gusta, me desconecto si me aburro, con sólo apretar un botón, soy capaz de llegar al otro lado del mundo'. La sensación de poder y de control al enviar una imagen y/o publicarla es muy atractiva para ellos”, señala.

La encuesta indica que el 25% de las adolescentes y el 33% de los jóvenes afirma haber visto imágenes desnudas enviadas a otra persona. La medición también muestra que el 20% ha enviado una foto de ellos mismos desnudo aún cuando el 71% entiende que esto puede tener consecuencias negativas.

“Según su grado de madurez, son capaces de prever los potenciales peligros. No obstante lo hacen igual. Los adolescentes viven en el presente y, por lo tanto, les cuesta mucho ponerse en escenarios futuros”.

Haciendo frente al tema

¿Sería correcto que los colegios y los padres enfrenten el tema registrando y quitando los celulares a sus jóvenes? La respuesta la tiene María Isabel González, Enfermera Matrona y consejera en sexualidad del Centro de Salud del Adolescente SERJOVEN: “La forma más adecuada para padres y profesores de enfrentar este tema con los adolescentes es ayudarles a visualizar las ventajas y desventajas de la conducta, de modo que a través de la reflexión sean capaces de visualizar los riesgos y probables consecuencias a que se exponen ellos y los demás al enviar o difundir estas imágenes”.

La profesional explica que revisar el celular no es lo más útil para modificar estas conductas. “Es poco efectivo, invade la privacidad del adolescente y como, además, está centrado en el control, deja la responsabilidad en los padres y no en el adolescente que es lo que corresponde. Los padres deben anticiparse, es decir, no esperar que la situación ocurra sino entregar a los hijos las herramientas necesarias para que puedan hacer un buen uso de la tecnología y la red”, concluye.

Cómo enfrentar el tema con los adolescentes

- Con afecto y desde la preocupación como padres en relación a lo sucedido, sin ridiculizar, mofarse, etc.

- No olvidar que para el adolescente resultará muy vergonzoso que otros y especialmente adultos como profesores o padres, tengan acceso a las imágenes.

- Tomar conciencia que el que una persona haya hecho algo que se considera incorrecto, no lo convierte automáticamente en una mala persona.

- Explorar las motivaciones que hay detrás de su conducta y ayudarlo a visualizar otras formas positivas de alcanzar sus objetivos.

- La reflexión con el adolescente apunta a que él mismo sea capaz de darse cuenta que su conducta le puede dañar.

Giovanna Grimaldi