Portada
 
Nº 91 - 11 de mayo de 2009

Expertos analizan situación frente a influenza AH1N1
Leer más..

“Investigar es parte de nuestro gen como escuela”
Leer más..

Descubren cómo mueren células
que producen Parkinson
Leer más..

PULSACIÓN SEMANAL
 
 

SeÑala el neurÓlogo de la U. de Chile, doctor Luis Cartier:
“No preocuparse del virus HTLV-I y de su contagio vertical es criminal”

  • El especialista, quien ha realizado múltiples investigaciones sobre este virus desde hace 20 años, explica que en Chile debiera notificarse a quienes están infectados, para evitar el contagio por vía sexual y, en el caso de madres infectadas, la transmisión vertical con la lactancia.

Doctor Luis Cartier.

El profesor titular del Departamento de Ciencias Neurológicas Oriente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, doctor Luis Cartier, explica que el Virus Linfotrópico Humano tipo I (HTLV-I), que tiene una alta prevalencia en el país, provoca serias patologías, que podrían reducirse progresivamente si se realizara un tamizaje en las mujeres embarazadas.

El especialista explica que el virus estaría asociado a los pueblos originarios, de hecho en el estudio de momias andinas, de más de 1.500 años de antigüedad, se encontró la presencia del HTLV-I demostrando que ya en esa época estaba en la región. Actualmente, la prevalencia en la población general fluctuaría entre el 0,75% y 1%, y en los descendientes de los primeros habitantes, la cifra variaría entre el 1% y 9%.

En Chile habría entre 100.000 y 150.000 portadores, de los cuales solo el 1% estaría enfermo. La mayoría de ellos sufre paraparesia espástica progresiva, pero también pueden verse afectados por linfomas, síndrome sicca, hepatopatía, osteoporosis, broncoalveolitis linfocitaria, polimiositis y artritis. Además, explica el docente, este es un virus oncogénico.

“Si uno analiza sólo los números seguramente indicarán que los enfermos no son muchos, pero me parece criminal que no se haga un examen de sangre a las madres para determinar si son o no portadoras del virus, ya que esto evitaría que amamantaran a sus hijos y les transmitieran el HTLV-I”, explica el neurólogo.

La manifestación más común de este virus es la paraparesia espástica que en Chile afecta a dos de cada 100.000 habitantes, una de las tasas más altas del mundo. Estos pacientes que, en promedio, tienen 45 años, sufren de una lesión del sistema motor central que les provoca disfunción progresiva de las extremidades inferiores e invalidez . Entre los síntomas más comunes se incluye el cansancio fácil, la tiesura de las piernas, el dolor lumbar, el ardor de los pies y la vejiga neurogénica.

“Es muy importante que el paciente sea notificado, porque tendrá una infección provocada por un retrovirus potencialmente activo que le durará toda la vida. Este virus se transmite como el VIH, así que lo más conveniente sería estudiar también a su pareja, sobre todo si se trata de la estable”, explica el doctor Cartier.

Las cifras indican que entre los cónyuges el 66% está infectado, mientras que el 25% de las hijas de madres con HTLV-I recibe el virus al ser amamantadas. En el caso de los hijos varones la cifra baja al 10%. “Los infectados requieren un control periódico. De hecho, a los pacientes a quienes se les ha detectado el virus les pedimos que se controlen cada cinco años, si es que no presentan antes síntomas que requieran de otro tipo de apoyo”, apunta.

Cecilia Coddou