El respeto, la admiración y el cariño que inspira la doctora Valeria Prado Jiménez, profesora titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, se pudo apreciar el jueves 16 de abril en el Salón de Honor del Instituto de Chile, lugar donde se celebró su solemne incorporación como miembro de número a la Academia Chilena de Medicina.
Doctoras Valeria Prado y Cecilia Sepúlveda. |
La doctora Prado pasó a ocupar el sillón 16, que perteneciera a la recordada doctora Sylvia Segovia Polla, también profesora titular de la Casa de Bello, quien dejó de existir en enero del año 2008. En la ocasión, la doctora Prado homenajeó a su predecesora señalando: “La recuerdo como una mujer que impresionaba por su prestancia, seguridad de si misma y alegría de vivir. Quienes la conocieron de cerca reiteran que la palabra que mejor la identifica es generosidad”. Durante la ceremonia la doctora Prado estuvo acompañada por sus familiares, colegas y amigos que repletaron el salón atiborrándola, además, de presentes, abrazos y calurosas muestras de cariño. Y no es de extrañar, según indicó la doctora Colomba Norero, quien fue la encargada de presentarla en la señera corporación, ya que “la doctora Prado es el paradigma de lo que las universidades desean de la formación de sus estudiantes: excelentes alumnos que continúan comprometidos con su alma mater realizando una labor académica de relevancia que abarca las tres vertientes: docencia, investigación y extensión, y que los llevan, además, a participar en la gestión universitaria aportando inteligencia, buen juicio, experiencia y rigurosidad”, comentó.
La doctora Norero, también miembro de número, añadió que la doctora Prado siempre fue una excelente alumna, suave en su trato, muy convencida de sus valores y consecuente en sus actitudes. También destacó sus cualidades más notables: eficiencia, gran capacidad de trabajo y rendimiento, que es fruto de su inteligencia, programación, persistencia y firmeza cuando decide realizar algo. “A muchos su actitud les recuerda a los profesores de la vieja escuela, que inspiraban respeto por sus conocimientos y honestidad”, acotó la doctora Norero.
Por otra parte, valoró que la doctora haya sabido unir la investigación pura con la aplicada, lo que le ha permitido obtener numerosos grants nacionales y extranjeros. “Actualmente continúa con su ritmo incansable de trabajos y viajes”, dijo.
Un día muy especial
La doctora Prado señaló que haber sido incorporada a la corporación fue algo muy significativo en todos los niveles: “La Academia de Medicina era para mí algo lejano y venerado, así que no consideraba que ese privilegio me correspondiera”, apuntó.
Doctores Valeria Prado, Alejandro Goic, Colomba Norero, José Adolfo Rodríguez y Rodolfo Armas Merino. |
En tanto, durante su discurso agradeció a muchas personas, entre ellas al presidente de la Academia, doctor Alejandro Goic, a quien reconoció por su decisivo apoyo durante el desarrollo de su carrera y por constituir un ejemplo para los médicos. “También quiero compartir esta distinción con todos los grupos de profesionales con los cuales he tenido el privilegio de trabajar en equipo”, dijo. Señaló, asimismo, que ha sido afortunada de haberse desempeñado durante 40 años en la Universidad de Chile con la libertad necesaria para llevar a cabo su trabajo con plena independencia. “El ámbito de austeridad en los recursos ha sido siempre un incentivo para ser proactivos y buscar en distintas fuentes las herramientas para contestar las hipótesis que han surgido a lo largo de estos años. Me siento satisfecha de haber sido capaz de obtener esas herramientas”, comentó.
Durante la ceremonia, en que la doctora Prado recibió su medalla y un diploma, presentó el trabajo de incorporación titulado “Globalización, evolución e infecciones transmitidas por alimentos”. En la interesante conferencia la especialista del Programa de Microbiología y Micología del Instituto de Ciencias Biomédicas resaltó que las infecciones entéricas requieren de un abordaje multidisciplinario.
“La globalización, la evolución biológica de los agentes patógenos por una parte y los cambios en los hábitos de vida por otra, contribuyen y explican que las enfermedades transmitidas por los alimentos constituyan, actualmente, importantes problemas de salud pública”, acotó.
La académica profundizó en el cólera, E. Coli, SHU y Listeriosis detallando las características de los patógenos, su incidencia y cambios evolutivos. Hay que recordar que en muchas de estas enfermedades ella y su grupo han trabajado para mejorar los métodos diagnósticos, favorecer la toma de medidas preventivas y desarrollar técnicas específicas, haciendo grandes aportes nacionales e internacionales. “La investigación no se hace en solitario, si hoy estoy acá es gracias al trabajo en equipo”, apuntó.
Finalmente, el doctor Goic señaló que la Academia se siente honrada de recibir a la doctora Prado, de quien destacó su responsabilidad, amplia capacidad de trabajo, rectitud y sentido moral.
Cecilia Coddou
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