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Nº 82 - 9 de marzo de 2009

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Estudiantes de la Facultad de Medicina en los
trabajos de verano de la Fech

Salud integral, no parches

Quieren hacer una cadena, una serie de eslabones que refuercen lo que la Universidad de Chile les da a ellos y ellos, a su vez, a la comunidad nacional. Los trabajos de verano organizados por la Federación de Estudiantes de la corporación apuntan no sólo a su vocación de servicio, sino a ser un puente entre el conocimiento y la sociedad, sólido y permanente.

Así lo explica Santiago Mora, estudiante de tercer año de Medicina que participó en este voluntariado junto a 15 compañeros de las carreras de Obstetricia, Fonoaudiología y Enfermería, y otro centenar provenientes de distintas facultades de la Casa de Bello.


Parte de los estudiantes de la Facultad de Medicina que participaron en los trabajos de verano de Putaendo.

Entre el 25 de enero y el 8 de febrero estuvieron en Putaendo, trabajando en diferentes áreas, como energía renovable, asistencia jurídica, trabajo con niños, construcción, talleres para líderes sociales, comunicaciones y alfabetización digital. “En el grupo de Salud, coordinados por Julio Sarmiento, nos abocamos a tres proyectos: el primero fue de promoción de la salud, realizando charlas en juntas de vecinos y clubes del adulto mayor, con temas acerca de cómo evitar enfermedades, sexualidad, apego y crianza y otros. El segundo fue centrado en cómo prevenir la propagación del mal de Chagas: Putaendo tiene una de las mayores prevalencias del país, donde aún se pueden encontrar vinchucas trasmisoras de Tripanosoma Cruzi. Pero, además, nuestra labor apunta hacia el largo plazo, con miras a intervenir un poco en la población y el lugar donde viven. Por eso es que, en conjunto con la junta de vecinos de la población El Llano, estamos viendo la factibilidad de ir en los trabajos de invierno a cubrir con cemento las “pircas”, que son unos muros característicos del lugar, hechos con piedras ensambladas, en las que se producen pequeños huecos en los que las vinchucas anidan”.

Llevar la Universidad de Chile a la comunidad

Y el tercer proyecto fue la optimización del sistema de rondas y visitas a pacientes postrados, en el que trabajaron activamente con el consultorio local, con tanto éxito que aún continúa funcionando. “Hicimos una actualización de la base de datos de los pacientes, una agenda mensual de visitas y luego rondas en las que vimos a 60 pacientes a los que se les hicieron diferentes evaluaciones. A futuro, nos gustaría implementar un programa para ejercitación de la movilidad, en el que participen estudiantes de Kinesiología y Terapia Ocupacional”.

Otras actividades en las que colaboraron fue en la toma de exámenes de Papanicolau a mujeres a las que se había notificado que debían hacérselo, pero no habían asistido al consultorio para ello, por lo que las visitaron personalmente. Y, por último, apoyaron la labor de un club de alcohólicos rehabilitados en su misión de acercamiento a quienes padecen esta enfermedad.

“Creo que fue una gran experiencia. Los distintos grupos llevaron sus conocimientos a los talleres y áreas en las que trabajaron, materializando nuestras inquietudes en cuanto a extensión, acercando lo que se hace en la universidad. Por eso es que desde ya estamos invitando a todos los compañeros que quieran participar”, finaliza Santiago Mora.

Cecilia Valenzuela