De uno de los balcones del Aula Magna colgaba, improvisado y entusiasta, un cartel escrito en arrancadas hojas de cuaderno que decía “TECNO ‘09”. Se armaban pequeños grupos de conocidos. Los asientos se hicieron insuficientes pero los mechones no se fueron: el 5 de marzo de 2009 era “su” primer día, el primero como miembros de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Llegaron muy puntuales a la primera de las actividades de bienvenida a los nuevos alumnos que organiza la Dirección de Asuntos Estudiantiles.
Doctora Cecilia Sepúlveda, decana de la Facultad de Medicina. |
La doctora Ximena González, directora de Asuntos Estudiantiles se refirió a la alegría de contar con tantos jóvenes que eligieron a nuestro plantel para formarse no sólo como los mejores profesionales, sino como ciudadanos responsables y con vocación de servicio. “Durante dos días les mostraremos toda la riqueza de ideas, actividades y personas con la que contamos; los invitamos a hacerse parte de ella”, dijo.
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Luego, la doctora Cecilia Sepúlveda, decana de la institución, dio la bienvenida a los nuevos alumnos recordando la historia de la Universidad de Chile y las razones que fundamentan su sitial de prestigio en la preparación de las más destacadas generaciones de profesionales. “Nuestro escudo no se ve en los paraderos de buses ni el las paletas publicitarias; nuestras carreras tienen nombre en español y estamos lejos de la mentada “cota mil”. Somos la universidad más conocida y de mayor prestigio del país, pese a los diferentes embates que ha sufrido en el intento de desnaturalizar su misión, porque cumplimos nuestra labor con la mayor calidad y con el gusto por el trabajo bien hecho, tal como lo establecieran nuestros fundadores”, introdujo. Luego, revisó sólo algunos de los grandes hitos en la trayectoria de la corporación, entendida como un pilar fundamental de nuestra república, para llegar a la actualidad señalando que “tenemos los mejores académicos, el personal de colaboración más comprometido y los estudiantes más talentosos, como ustedes”. Y, respecto a la Facultad de Medicina, recordó su permanente calidad de pionera, pues no sólo antecede en su creación a la propia Casa de Bello –de la cual fue una de las cinco facultades fundadoras-, sino que en ella nacen todas las disciplinas del área de la salud como escuelas de pregrado. Por ello, llamó a los jóvenes a hacerse parte de este ambiente con docencia e investigación de avanzada, diverso, pluralista y con vocación de servicio, y que en su búsqueda de la excelencia está en permanente crecimiento, “como el proceso de Innovación Curricular que este año se concreta en las escuelas de Kinesiología y Obstetricia y, a futuro, en el resto de ellas”.
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Posteriormente, el profesor Héctor Díaz, como parte de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, profundizó en cuanto a los objetivos que persigue esta unidad así como los beneficios y servicios que ofrece al alumnado.
Y ya internalizados de lo que es su nueva casa, los “mechones” iniciaron un recorrido por las diferentes dependencias del Campus Norte, guiados por estudiantes de años superiores que oficiaron de monitores voluntarios. Durante la tarde hubo futbolito, escalada, pinpón, salsa y pintura: sólo una muestra de porqué la Facultad de Medicina es mucho más que sólo estudiar.
Cecilia Valenzuela
