La conferencia “Ventajas de la centralización y coordinación de servicios nacionales de sangre en el contexto chileno” dictó la presidenta de Transfusión de Sangre Internacional y profesora de Medicina Transfusional en la Escuela de Medicina del Real Colegio de la Universidad de Londres, doctora Marcela Contreras, a académicos y especialistas del Campus Sur de la Facultad de Medicina radicados en el Hospital Barros Luco-Trudeau, el 15 de diciembre de 2008.
Doctora Marcela Contreras. |
La iniciativa fue organizada por la Dirección para la Comunidad de Chilenos en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Departamento de Obstetricia y Ginecología del Campus Sur. Pedro Hernández, encargado del Departamento de Vinculación y Desarrollo de la repartición ministerial se refirió a la misión de su unidad para vincular a los connacionales que se encuentran en el extranjero, y en especial a los profesionales destacados o quienes cumplen roles significativos a nivel mundial; por ello, convocaron a la doctora Marcela Contreras, por su gran contribución a mejorar la calidad de vida en diferentes países del orbe. En su conferencia, la destacada hematóloga revisó la actual situación nacional en cuanto a número de donaciones por cada 1.000 habitantes, que fluctúa entre 10 y 20 –sin contar los que son donantes por reposición-, cifra que considera claramente insuficiente para las necesidades de la población. Luego, se refirió a su experiencia en Inglaterra, donde en 1992 debió hacerse cargo de crear el Sistema Nacional de Sangre, entidad que centraliza la colecta y producción de derivados de este vital líquido. En la actualidad, cubre los requerimientos de 50 millones de personas, con más de dos millones de unidades de sangre donadas al año y tiene una gestión unificada y funcional que administra la labor de 10 centros a lo largo de todo ese país. Así, explicó que entre otras ventajas, se pueden tomar medidas para obtener el “riesgo cero” para quienes donen sangre, evitando la pérdida de estos voluntarios, y se pueden aunar los esfuerzos para reclutar más a personas que participen.
Proyecto en marcha
Estos avances se contraponen con la situación local, en la que hay una gran atomización –pues la recolección se realiza en los bancos de sangre de los centros asistenciales-; no se registra la demanda real, ya que no hay un sistema informático común; los esfuerzos para convocar donantes son aislados y, en base a estas razones, se produce una seroprevalencia de 4 por 10.000 unidades de sangre, a diferencia de lo que ocurre en los países basados en donantes altruistas repetidos, que es de 4 por un millón.
Por todo lo anterior, y convocada por el Ministerio de Salud, elaboró una propuesta para crear un Servicio Nacional de Sangre, que sume un centro más en Santiago a los que ya existen en Valparaíso y Concepción, para replicar la experiencia inglesa mediante la coordinación de una Comisión Nacional de Sangre y Tejidos, fomentando la donación altruista y la generación de productos derivados, entre otras labores ya descritas.
Incluso, anunció que ya tendría un local para este centro, que se ubicaría en el antiguo Hospital Militar, para cuya habilitación ya tienen recursos asignados. Finalmente, se refirió a la necesidad de contar con más especialistas en medicina transfusional y las iniciativas que, para ello, está realizando la Universidad de Chile, pues dicta dos diplomas en la materia.
Cecilia Valenzuela |
