Francisca Reluxione, María José Robles
y Jessica Veloso. |
Con el premio “Prof. Emérita Lic. Enf. Eva Suna” fue galardonado el trabajo científico “La muerte, descripción y análisis del profesional de Enfermería”, realizado por las estudiantes de quinto año de esa disciplina, María José Robles, Jessica Veloso, Francisca Reluxione y Andrea Novoa. La distinción la obtuvieron en el Congreso Uruguayo de Medicina Familiar Comunitaria, iniciativa realizada en conjunto con el II Congreso Latinoamericano de Enfermería Comunitaria, que se llevaron a cabo entre el 8 y 10 de octubre en Montevideo.
Las alumnas realizaron este proyecto en el marco de la asignatura “Metodología de la Investigación ”, impartido el 2007 por la profesora Alicia Muñoz. Para ello, y con el objetivo de abordar el tema del duelo desde la perspectiva de la enfermera, elaboraron una entrevista semiestructurada que aplicaron a una decena de profesionales que pertenecen a los hospitales del Tórax, de la Pontificia Universidad Católica de Chile e Instituto Nacional del Cáncer, diferenciando a las que se desempeñan en las unidades de cuidados intensivos como a las que lo hacen en sala. “La mayoría de los estudios que se han hecho del tema en Latinoamérica se enfocan en la perspectiva del paciente terminal, y su familia, nunca en la visión de la enfermera. Por eso quisimos conocer su opinión y experiencia respecto de cómo enfrentan en lo personal el deceso de su paciente, qué piensan respecto de su propia muerte, y si consideran que la formación que reciben en la universidad es apropiada para este tipo de situaciones, entre otros temas”, dice María José.
“Y nos encontramos con situaciones bien diversas”, añade Jessica. Por ejemplo, que el abordaje es muy distinto entre las enfermeras de sala y las de UCI, puesto que la primera establece una relación más duradera tanto con el enfermo, crónico o terminal, como con su familia; en cambio, la segunda tiene un vínculo menos personal y sí más asistencial e instrumental, porque ocurre en el marco de la urgencia y gravedad del paciente.
María José Robles recibiendo el premio a la investigación. |
“Incluso algunas enfermeras de sala nos contaron que aplicaban reiki a sus pacientes, para aliviar su dolor, con lo que podían relajarse y despedirse tranquilos de sus parientes antes de fallecer”, añade Francisca. María José fue la encargada de dar a conocer este estudio en el congreso uruguayo, ocasión “en la que nos recibieron muy bien, aunque éramos las únicas estudiantes de Enfermería de todo el continente”. Pese a ello, e imponiéndose sobre proyectos realizados por profesionales del área, recibieron el premio “Prof. Emérita Lic. Enf. Eva Suna”, que los organizadores del evento entregan a la mejor exposición. “Nos contactaron varias enfermeras de Brasil y Uruguay que quieren replicar esta investigación, pero primero debemos publicar, así que estamos abocadas a eso”, añade.
Por ello, las jóvenes están más que orgullosas: “fue un muy buen trabajo, gracias al apoyo que siempre nos prestó la profesora Muñoz y las autoridades de la Facultad de Medicina, que nos ayudaron para que María José asistiera al congreso”, finalizan.
Cecilia Valenzuela |
