Portada
 
Nº 69 - 24 de octubre de 2008

Médico chileno invitado a realizar
moderna cirugía

Leer más..

ICBM firma convenio con importante compañía de EE.UU.
Leer más..

La legislación actual no fue consultada a los especialistas
Leer más..

PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Fue financiado con proyecto Fondef
que encabeza el doctor Flavio Salazar

Facultad de Medicina inaugura Bioterio de Alta Seguridad

El miércoles 29 de octubre se inaugurará el Bioterio de Alta Seguridad (BAS), financiado por el proyecto Fondef “Investigación y desarrollo de terapias biológicas optimizadas para tumores urológicos”, que dirige el doctor Flavio Salazar, subdirector del Programa de Inmunología del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la U. de Chile.

La nueva estructura, que estará ubicada dentro del Bioterio Central de la Facultad de Medicina, Campus Norte, cumplirá con los requisitos necesarios para obtener la certificación internacional que lo acredite como un área libre de patógenos (SPF), donde se podrán reproducir y mantener animales de laboratorio en un ambiente controlado que cumplirá con las barreras sanitarias y las normas bioéticas exigidas por los países desarrollados.

Esto es particularmente importante si se considera que los comités revisores de las principales revistas científicas demandan a los investigadores que sus experimentos se adscriban a estándares internacionales que son cada vez más estrictos.

“Si quieres publicar en las revistas mejor indexadas te exigen que los animales que utilizaste provengan de bioterios que estén certificados, por eso muchos científicos chilenos están haciendo parte de sus estudios en el extranjero, debido a que el país no cuenta con la infraestructura requerida”, señala el doctor Salazar.

El académico destaca que esta bioterio es “un primer ladrillo” en lo que espera será el impulso inicial para que Chile cuente con instalaciones de avanzada.

Combatiendo el cáncer

Hace más de cinco años el doctor Salazar está abocado a estudiar el sistema inmune y a desarrollar protocolos inmunoterapéuticos contra el cáncer, tarea en la que ha tenido grandes logros en pacientes con melanoma. Para ello ha trabajado en cultivos celulares, es decir, en modelo in vitro , sin embargo para avanzar en sus estudios necesita indagar en la interacción in vivo que se produce entre la patología y el sistema inmunológico, para lo cual requiere de un modelo animal, en este caso las cepas murinas inmunodeficientes.

El doctor Salazar explica que las células de los ratones no siempre se comportan igual a las de los seres humanos, por eso se hace necesario emplear animales transgénicos, o sea, cepas que han sido adaptadas para aceptar las células humanas sin destruirlas. Como es de suponer, estos animales inmunosuprimidos no son compatibles con el medioambiente natural, debido a que son propensos a las infecciones. Por ello deben vivir en “verdaderas burbujas” donde no existen bacterias, virus ni patógenos que puedan afectarlos.

“El bioterio que hemos construido cumple con estas características de esterilidad absoluta y en esas condiciones se pueden realizar las labores de experimentación que consisten, principalmente, en introducir células tumorales humanas en los animales para observar sus respuestas a las estrategias terapéuticas que estamos diseñando”, explica.

Una vez que se comprueba que los tratamientos son seguros para el ratón, es decir, no son tóxicos, es posible avanzar hacia una fase de investigación en que los ensayos clínicos se efectúan en humanos. “Además, a nosotros, como investigadores básicos, nos interesa comprender el funcionamiento del sistema inmune, que es un conocimiento muy relevante para hacer frente al cáncer”, plantea.

El BAS, diseñado para mantener y reproducir cepas de murinas inmunodeficientes, consta, aproximadamente, de 50 metros cuadrados en que hay distintos compartimentos destinados al cambio de ropa de los usuarios, mantención de las colonias y trabajo con los animales.

Las seis áreas diferentes están distribuidas en pequeñas salas en las cuales hay un sistema de aire acondicionado con tres clases de filtro, con el propósito de alcanzar un particulado ambiental muy cercano a 0 ppm y un recambio permanente del mismo.

De igual forma, el bioterio tiene temperatura y ciclos de luz y oscuridad regulados. En cuanto a los procedimientos, incluido el ingreso de personas y material, está reglamentado por estrictas normas de funcionamiento.

“Hemos puesto el bioterio a disposición de la U. de Chile pero para emplearlo los investigadores deberán respetar los protocolos que están establecidos en un Manual de Procedimientos. Eso exige, entre otras cosas, que los animales allí almacenados hayan nacido y criado en ambientes similares al del BAS, de lo contrario, no podrán ingresar”, apunta.

La inauguración se llevará a cabo en el Salón Lorenzo Sazie el miércoles 29 de octubre a las 16 horas.

Cecilia Coddou