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Nº 69 - 24 de octubre de 2008

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Director de la Escuela de Salud PÚblica de la U. de Chile
“DEBEMOS PREOCUPARNOS POR LA SALUD DE LAS PERSONAS Y NO POR LA COYUNTURA POLÍTICA ”

  • Ante los hechos registrados en el hospital de Iquique, el Dr. Giorgio Solimano criticó la utilización electoralista del tema. Destacó la importancia de educar a la ciudadanía, pero lamentó el “comportamiento pacato” del país para la prevención del Sida.

Dr. Giorgio Solimano

El director de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina, Dr. Giorgio Solimano, llamó a los distintos sectores políticos a no hacer un uso electoralista de la crisis originada por la falla en la notificación a pacientes afectados de Sida. El académico dijo que la mirada debe estar puesta en la salud de las personas y en cómo evitar que situaciones como la detectada en el hospital de Iquique se repitan.

Sostuvo que no se puede desconocer la complejidad del tema, “que tiene connotaciones que trascienden los aspectos estrictamente médicos, se instalan en el ámbito de la salud pública e incluso van más allá de ella”, señaló. En tal sentido, afirmó que la información y la educación a la comunidad juegan un rol fundamental, pero que “lamentablemente, nuestro país ha tenido un comportamiento pacato en este ámbito, lo que queda en evidencia cada vez que se intenta realizar una campaña masiva de prevención que incluya el uso del condón”.

El Dr. Solimano destacó que cada sector involucrado debe asumir el papel que le compete. “Frente a la situación denunciada, el Ministerio de Salud debe hacer todo lo que esté a su alcance para evitar que hechos similares se repitan, investigando y sancionando a quienes corresponda”. Sin embargo, subrayó que el rol permanente de esa cartera es implementar los programas, monitorearlos y evaluarlos, priorizando la prevención y el tratamiento adecuado y oportuno. “Por la información disponible, es razonable pensar que la falla estuvo precisamente en el control de distintos procesos”, añadió.

Agregó que al Parlamento “le corresponde perfeccionar la ley vigente en materia de Sida, aprobar recursos suficientes y fiscalizar el cumplimiento de los programas”, en tanto a las instituciones civiles y organizaciones gremiales, sociedades científicas y universidades “nos cabe aportar desde nuestros respectivos ámbitos, con propuestas y acciones que contribuyan a reducir la magnitud de esta epidemia, para la cual aún no existe vacuna”.

No obstante, destacó el académico “el rol central lo tienen las propias personas, asumiendo una sexualidad responsable y protegida, a través de aquellas medidas que estén más de acuerdo con su realidad y creencias, lo que implica tomar conciencia de los riesgos y practicar un efectivo autocuidado”. Advirtió que, igualmente, se debe tener presente las implicancias éticas en el abordaje de un tema como éste: “por una parte, la confidencialidad se reconoce como un derecho y, por otra, el ejercicio de ese derecho puede traer consecuencias graves sobre otras personas, discusión que todavía está pendiente en nuestra sociedad”.

A su juicio, el país está frente a una oportunidad “para avanzar y ponernos al día como una nación responsable y madura, haciendo uso de todos los recursos disponibles, que no son pocos y que cada día son más promisorios si se usan eficientemente”. En este sentido, el salubrista dijo que “cabe preguntarse de qué manera posibles acusaciones constitucionales contribuirán efectivamente a resolver problemas como éste, y si su motivación no se relaciona más bien con la coyuntura política de estos días”.

Daniela Araneda