El trabajo en red es el concepto central en el que se basa la labor que está desempeñando la Dirección Clínica de la Facultad de Medicina y, por tanto, lo que será su crecimiento y desarrollo actual y futuro. Así lo explicó el director clínico de nuestro plantel, doctor Julio Espinoza, dando cuenta de la política consensuada que sustentará el reposicionamiento institucional en tres pilares: convenios docentes asistenciales, fortalecimiento del cuerpo académico, innovación curricular e inversión en infraestructura, sustentada en un diagnóstico que develó una diferencia en el nivel de desarrollo de los Campos Clínicos y una falta de inversiones relevantes en los últimos años.
Doctor Julio Espinoza |
Y es que la esencia de nuestra Facultad está en la diversidad que le otorga su misión y presencia en hospitales y consultorios que, con ello e históricamente, ha colaborado a fundar. Con ese concepto establecido en el compromiso de gestión y cuenta pública para este año de la decana de nuestra institución, doctora Cecilia Sepúlveda, la comisión de seguimiento de los acuerdos del Estudio de los Campos Clínicos y el Consejo Clínico han concretado una serie de resoluciones en estas áreas, que se sustentan y determinan entre sí.
Socios prioritarios
Las propuestas para renovar los convenios docentes asistenciales de la Facultad de Medicina, en base a la nueva normativa emanada por el Minsal que regula el acceso de las universidades a ellos, ya se encuentran en los escritorios de las direcciones de los hospitales, institutos y centros de diagnóstico pertenecientes a los servicios de salud de la Región Metropolitana. Según establece la norma, cada recinto podrá albergar sólo a dos centros formadores, vinculados como socios prioritario o secundario, respectivamente: “Esperamos ser socios prioritarios en todos ellos, como ha sido siempre. En el transcurso de los años, la Universidad de Chile ha hecho aportes importantes, cumpliendo su misión y con la enorme labor que realizan becados, internos y académicos, quines han contribuido al mejoramiento de la atención de los enfermos de nuestros hospitales en convenio. Todo este trabajo, junto a las inversiones que se han concretado, significa una enorme contribución al desarrollo de nuestros campos clínicos, que no se puede comparar a lo que pudiera ofrecer alguna casa de estudios privada”, sentencia el doctor Espinoza.
E incluso, añade que “nuestra historia está ligada al devenir de la salud pública en nuestro país y. en consecuencia, al desarrollo de todos los hospitales a los que ha estado vinculada. Sin duda, cuando la Facultad de Medicina ingresa a un hospital, éste comienza a mejorar por el solo hecho de que los alumnos estimulan el perfeccionamiento de quienes ahí trabajan. Por esto, nuestra experiencia en común siempre ha sido muy buena”. Las propuestas realizadas por la Facultad de Medicina parten de la premisa que sustenta la formación de un equipo de salud integrado por profesionales de las ocho carreras que imparte: “Este trabajo en equipo es un objetivo de desarrollo institucional, pero nos enfrentamos al desafío que significa estar muy dispersos actualmente. Por ello queremos reencontrarnos en los hospitales y consultorios, lo cual incluso es una solicitud formal de los servicios de salud, algunos de los cuales nos han expresado que el convenio que establezcamos tiene que incluir a los policlínicos, consultorios y otras unidades que correspondan a su red, lo que implica analizar cómo nos reorganizaremos y en cuáles podremos hacer esta sinergia que nos beneficiará en muchos sentidos”.
Reforzar departamentos y especialidades
El exhaustivo análisis de los campos clínicos efectuado durante el 2007 estableció fortalezas indiscutibles que ofrecen los diversos departamentos en cada uno de ellos “y que debemos aprovechar en la rotación de nuestros estudiantes, para que reciban la mejor formación, y en lo que será la concreción de la innovación curricular”, afirma el doctor Espinoza.
Para ello, uno de los objetivos de la Dirección Clínica para el 2009 es reforzar sus respectivas plantas y apoyar a sus académicos para que evalúen cual carrera académica desean realizar y tengan mejores perspectivas de ascenso a las categorías de Profesores Asociado y Titular, pues algunos de los puntos críticos detectados dicen relación con el número de jornadas completas equivalentes y de profesores en las categorías mencionadas.
Por otra parte, el Dr. Espinoza explica que, “ya fue definido por la Comisión de estudio de los Campos Clínicos que la Facultad permanecerá en todos ellos, sin embargo, no podemos estar presentes con todas las especialidades en todos los campos, porque sería equivalente a tener facultades en cada hospital, lo que es humanamente imposible, tanto en lo académico como en lo económico. Por eso, y pensando también que hay especialidades en falencia, tenemos que reforzar aquellos departamentos donde hay algún germen de docencia que pueda beneficiar la preparación de los alumnos, y evaluar cómo podemos crear esta misma disciplina en otros lugares, de acuerdo con los Directores Académicos de cada hospital”.
Fuerte inversión en infraestructura y equipamiento
Sin duda, uno de los mayores escollos que arrojó el estudio del 2007 fue el reducido aporte de recursos que se realizó durante los últimos siete años en los campos clínicos. Por ello, la decana, Dra. Cecilia Sepúlveda comprometió un fondo adicional para este año que alcanzará a los 200 millones de pesos, cifra que llegará a 450 millones durante el 2009 y lo mismo durante el año 2010. Lo anterior se suma a los 80 millones de presupuesto destinados a la mantención en estas unidades.
“En marzo comenzamos a implementar una serie de proyectos en infraestructura y equipamiento, lo que redundará en el mejoramiento de la calidad de la docencia, puesto que la innovación curricular, así como la reacreditación de nuestras escuelas, son procesos que requieren de instalaciones adecuadas para la enseñanza y la investigación”, el doctor Espinoza.
Así, cobrarán vida una serie de proyectos propuestos tanto por los directores de departamento como de hospital, quienes hicieron ver las áreas que más necesitaban atención inmediata. Las obras de mayor envergadura fueron aprobadas y elegidas de manera tal que no sólo fueran en beneficio directo de los académicos y estudiantes de la Facultad de Medicina, sino que también para los propósitos del centro de salud correspondiente, como aliados estratégicos. “Estamos embarcados en mejorar residencias, auditorios, trasladar bibliotecas para que sean más accesibles, crear espacios para investigación”.
Toda esta programación de inversiones ha implicado que los campos “equiparen opiniones y trabajen en red, postura que ayudará a su crecimiento, pues superarán dificultades apoyándose mutuamente en cualquier dificultad que les ofrezca la docencia”, dice el doctor Espinoza, ejemplificando, con ello, el objetivo de la Facultad de Medicina en su renovada relación con los servicios de salud y sus convenios docente asistencial: que innovar es mejor, es juntos y es más.
Con una inversión de 200 millones de pesos, entre los meses de octubre y diciembre de 2008 se concretarán los más de 30 proyectos evaluados por el Consejo Clínico y cuyo impacto significará ostensibles mejoras en el ambiente de estudio y de trabajo en estas unidades.
CAMPUS |
NªProy |
Centro |
9 |
Oriente |
9 |
Occidente |
3 |
Norte |
3 |
Sur |
3 |
Escuelas |
6 |
AT.Primaria |
2 |
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Cecilia Valenzuela
