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Nº 56 - 15 de julio de 2008

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 
Un anatomista en potencia
  • Sebastián Lara tiene 8 años, va en tercero básico y se lució por sus conocimientos en “Bodies, the exhibition”. Tal vez en diez años más esté entre nuestros “mechones”.

En una interesante actividad de extensión del Instituto de Anatomía fue recibido Sebastián Lara, escolar de tercero básico del Colegio San Lázaro de La Salle quien, cuando visitó la muestra “Bodies, the exhibition”, no sólo se fascinó, sino que demostró amplios conocimientos del tema, lo cual asombró a los monitores de la Facultad de Medicina que actuaron como guías en esta exposición.


El doctor Julio Cárdenas junto a
Sebastián Lara, su padre, Juan Lara, y
los alumnos del Liceo Cecilia Lazzeri.

Así fue como rápidamente saltó a la fama, pues fue entrevistado por el diario Las Últimas Noticias e incluso figuró en el programa “Gigantes con Vivi”, oportunidades en las que nuevamente corroboró su extensa formación en anatomía. El 8 de julio de 2008 visitó la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, invitado por el doctor Julio Cárdenas, por lo que, acompañado de sus padres Juan y Rosa, se incorporó al grupo de escolares de cuarto medio del Liceo Cecilia Lazzeri de La Cisterna que asistió a esta actividad de extensión.

En la oportunidad, Sebastián aprendió acerca de la historia de las representaciones anatómicas, desde las Cuevas de Altamira en adelante; las momias Chinchorro, aún más antiguas que las egipcias; y los grandes precursores de estas disciplina tanto en el mundo como en Chile, su desarrollo en nuestro plantel y los avances actuales. Posteriormente, recorrió el Museo de Anatomía –donde vio la muestra de fetos, la más completa del mundo, a decir del doctor Cárdenas- y las salas de cámaras de frío y de preservación, sin miedo y sentenciando que “esto es mucho mejor que Bodies”. Demostró que es un potencial estudiante de Medicina de nuestra institución.

¿Cómo se hacen las guaguas?

Según cuentan sus padres, su interés por la materia surgió de una enciclopedia “Papelucho”, propiedad de su hermana mayor, que Sebastián comenzó a leer en cuanto pudo hacerlo, a los cuatro años. De ahí, siguió con otra referida a los poderes sanadores de los alimentos, información extraída de internet y toda la que encontró a su paso. “La gracia es que fue capaz de unirla en su cabeza, compilarla y comprenderla, no sólo recitarla de memoria”, explican orgullosos.

Él, nada de modesto, recuerda que en un test de lectura comprensiva de su colegio marcó el récord de lectura de 139 palabras en 30 segundos, “entendiendo lo que lee”, añade su padre. “Cuando tiene que leer un libro para el colegio lo hace en un ratito; tan poco, que yo le pregunto después para ver si ha comprendido y si recuerda correctamente, y lo hace perfecto”, añade Rosa.

La fama, añaden, le ha hecho muy bien: “como es el hijo del medio, siempre alegaba por las cosas que puede hacer su hermana mayor y por las atenciones que tenemos con el menor, por ser el más chico. Con el descubrimiento de estas habilidades, él siente que tiene con qué destacarse”, cuenta su mamá.

En todo caso, se apura en aclarar que no es “ningún niño genio. Le encanta este tema, es como su hobby y ha sido capaz de comprender y asimilar todo lo que ha investigado, ligando las diferentes áreas. Pero en lo demás es como todos los chicos: le va bien en algunas cosas y menos bien en otras. Él sabe que si baja las notas por dedicarse mucho a este pasatiempo se lo vamos a quitar, para que no se distraiga”.

A futuro, espera postularlo al Instituto Nacional. “Siempre ha sido nuestro sueño, que vaya a un colegio de excelencia para que pueda cumplir sus metas”, dice Juan Lara. Por mientras, no deja de ser niño: cuenta que cuando estuvo con Vivi Kreutzberguer le preguntaron cómo se hacían las guaguas, y él explicó muy bien el proceso biológico, “pero cuando me pidieron que dijera cómo llega el espermio al útero de la mujer, me dio vergüenza decirlo... para que no pensaran que era ordinario”, finaliza riendo. (En todo caso, sí sabía: lo detalló sin pudor cuando su papá le dijo que no estaba hablando de ordinarieces, sino de medicina. ¿Qué tal?).

Cecilia Valenzuela