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Nº 56 - 15 de julio de 2008

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Trabajadores chilenos manipularían el doble de peso que los europeos
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

De acuerdo a la legislaciÓn nacional
Trabajadores chilenos manipularÍan
el doble de peso que los europeos


Los kinesiólogos Leonidas y Eduardo Cerda.

El peso máximo que puede manipular un trabajador europeo, por ejemplo, en España, es de 25 kilos, mientras que en Estados Unidos alcanza los 23 kilos, sin embargo en Chile la legislación establece que el límite máximo en 50 kilos para los varones.

“Llama la atención porque los chilenos no somos más altos o fornidos que los habitantes del hemisferio norte, además se ha comprobado que manejar pesos mayores a 25 kilos puede provocar lesiones lumbares”, comenta el especialista en Ergonomía de la Universidad de Chile y master en Ergonomía, Eduardo Cerda.

A pesar de ello, el profesional celebra que el año 2005 se haya publicado la Ley N º 20.001 que regula el peso máximo de carga humana, así como la actual publicación de la Guía Técnica para la Evaluación y Control de los Riesgos asociados al Manejo o Manipulación Manual de Carga . Ello porque anteriormente sólo existía la guía de evaluación de trabajo pesado que valoraba el esfuerzo mediante la medición de la frecuencia cardiaca y la consideración de criterios de la Ecuación de Niosh (que calcula el límite del peso recomendado), lo que a su entender era insuficiente dada las características de las tareas involucradas en estos procesos productivos.

“La ley y la guía técnica de aplicación, que fue publicada en mayo de este año, es un avance pero debemos seguir trabajando para mejorar la salud, seguridad, productividad y calidad de vida de los trabajadores”, apunta el especialista .

Según el reglamento se considera carga cualquier objeto, animado o inanimado que deba moverse utilizando fuerza humana y que tenga un peso superior a 3 kilos. Asimismo, y según el Código del Trabajo, los menores de 18 años y las mujeres pueden manejar o manipular manualmente un máximo de 20 kilos.

Esto significa que si una persona levanta, sostiene, coloca, empuja, porta, desplaza, desciende, transporta o ejecuta una acción con una carga que supera este peso mínimo y que le provoca alguna lesión, debería ser evaluado por expertos para que determinaran si su puesto de trabajo cumple o no con los criterios ergonómicos necesarios. Es decir, si su patología es resultado de condiciones laborales inadecuadas.

“El ser humano es lo más importante dentro de un sistema y en ese sentido la ergonomía, disciplina encargada de estudiar la relación de la persona con su entorno, puede prevenir los problemas o bien, cuando ya están presentes, corregirlos”, comenta el profesor Cerda.

Esto porque una buena ergonomía es sinónimo de economía. “Al tener puestos de trabajo seguros y saludables se reducen los costos por lesiones, aumenta la productividad, bajan las primas de los seguros, disminuye la rotación de los trabajadores, decrecen los errores y los días de trabajo perdidos, descienden los trastornos musculoesqueléticos derivados del cargo, baja el ausentismo y se eleva la productividad y calidad”, acota el profesor de la Universidad de Chile, Eduardo Cerda.

Preparando profesionales

Considerando lo anterior el docente, junto a Leonidas Cerda, también académico y especialista en Ergonomía de la Universidad de Chile y master en Ergonomía de la Universidad Politécnica de Cataluña, diseñaron junto a varios especialistas un diploma en este campo que no sólo está orientado al equipo sanitario, sino también a arquitectos, ingenieros, sicólogos y a todos quienes trabajan en prevención de riesgo laboral. “Nos interesa mejorar la salud, seguridad, productividad y calidad de vida de las personas porque sabemos que es una prioridad nacional”, resalta Eduardo Cerda, director de la actividad de postítulo que se desarrollará entre el 5 de agosto y el 15 de enero.

“Mediante el Diploma en Ergonomía queremos transmitir conocimientos avanzados con una perspectiva multidisciplinaria que aumente la investigación nacional en esta área. Ello debería potenciar un mayor desarrollo e innovación para que nuestros profesionales sean capaces de generar soluciones locales, sobre todo si consideramos que, a mi entender, en esta materia Chile tiene un atraso de 20 años”, apunta.

Cecilia Coddou