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Nº 56 - 15 de julio de 2008

Menos prejuicios y más evidencia científica
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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

Propone Cristian Bellei, expositor del foro del viernes 18 de julio
Menos prejuicios y mÁs evidencia cientÍfica

¿Son realmente más efectivas las escuelas privadas que las públicas?, ¿es cierto que se debe duplicar el valor de la subvención escolar?, ¿es cierto que el financiamiento compartido mejora la calidad de las escuelas y no genera segregación? Las preguntas son formuladas por el académico Cristian Bellei y sus respuestas –algunas de ellas sorprendentes- están diseminadas en investigaciones que, solventadas en la evidencia científica, remueven un ambiente algo cargado de prejuicios en torno al tema de la educación.


Cristian Bellei, académico del Centro de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile.

Refiriéndose al sistema de evaluación docente como factor de mejoramiento del sistema escolar, no hace mucho escribió: “El profesor que es evaluado tres años consecutivos como ‘insatisfactorio' debe abandonar su trabajo. Hasta la fecha 30 mil profesores han sido evaluados, de ellos, no más de 10 han recibido esta sanción. No parece razonable esperar un mejoramiento por esta vía.” Su experiencia y prestigio académico le confieren un valor especial a sus opiniones sobre las políticas educativas, a las que califica como “palos de ciego” por su falta de evaluación rigurosa.

Con la presencia de este destacado investigador como expositor, el viernes 18 de julio a las 12:00 horas, en el Aula Magna, se escribe otro capítulo de la serie de diálogos universitarios Educación Pública de Calidad = Cohesión Social y Desarrollo, que la Facultad de Medicina ha impulsado para compartir diferentes miradas en torno a este tema de relevancia nacional.

De profesión sociólogo, Cristian Bellei es académico del Centro de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile y ha sido convocado a formar parte de un equipo de expertos que prepara una propuesta para el Ministerio de Educación en torno al fortalecimiento de la educación pública escolar.

En los párrafos siguientes, y a modo de invitación, el profesor Bellei se refiere a algunos tópicos que seguramente serán desarrollados en la actividad.

¿Puede adelantarnos algo de la propuesta para el Ministerio?

La Ministra de Educación nos ha solicitado a un grupo de académicos del Centro de Estudios Avanzados en Educación de la Universidad de Chile que elaboremos un informe con propuestas para fortalecer nuestra educación pública. El contexto mayor es que la Presidenta ha anunciado al país que propondrá un conjunto de medidas (incluso legislativas) sobre esta materia. Esto es relevante porque, a pesar de que el movimiento estudiantil de 2006 y el Consejo Asesor Presidencial pusieron enorme énfasis en la necesidad de reestructurar y fortalecer la educación pública, hasta el momento este tema se ha quedado como parte de una "agenda pendiente" que importantes sectores sociales, académicos y políticos demandan.

El trabajo se ha concentrado en revisar y afinar los muchos diagnósticos y propuestas que existen sobre este tema, así como sacar lecciones de la experiencia internacional. No se debe perder de vista que reestructurar la institucionalidad de la educación pública es una tarea delicada, con enormes implicancias para nuestro sistema escolar y el país, por lo que los tiempos no se miden en meses, sino en años.

Se afirma con frecuencia que la clave está en la formación de profesores. La prensa difunde modelos aplicados en países como Corea o Finlandia. ¿Es necesario innovar o el camino está trazado en esos u otros modelos y sólo falta la voluntad política para aplicarlos?

El foco de nuestro trabajo no está en la formación de profesores, sino en la organización institucional de la educación pública. Sin embargo, dado que la educación es un sistema, los diferentes componentes se afectan mutuamente, lo cual hace más difíciles los cambios. Por ejemplo, si las escuelas públicas no son un lugar atractivo para trabajar, las condiciones laborales y salariales no son equivalentes a las de otras profesiones, y los profesores no tienen un horizonte de desarrollo profesional desafiante, es muy poco probable que a las carreras de pedagogía postulen los mejores egresados de la educación media.

¿Cuáles son los aportes con los que  la Universidad de Chile puede contribuir al mejoramiento de la educación escolar pública? (Según sus datos, la U. de Chile forma menos del 1% de los profesores del sistema)

Ciertamente, la Universidad de Chile tiene pocos y pequeños programas de formación de profesores; además, el campo de la formación docente se ha expandido aceleradamente en la última década en todos los tipos de universidades. En este escenario, un primer desafío es fijar un estándar de calidad elevado para el resto del sistema. Pero la formación docente no es el único espacio para contribuir como Universidad a la educación pública nacional. Otro es la investigación.

En Chile se ha hecho mucho en educación, pero se ha evaluado poco y no siempre con las metodologías más rigurosas: si los tomadores de decisiones no saben en qué se está acertando y qué debe corregirse, las políticas educativas se transforman en un activismo poco efectivo y poco responsable.

Otro aporte de la Universidad es ayudar a informar científicamente el debate público sobre educación, para que no quede atrapado en los grupos de interés, las ideologías y el sentido común. Nuestra educación podría avanzar más rápido si nos dejásemos orientar un poco más por la evidencia científica y menos por nuestros prejuicios.

Se ha instalado en el mundo el concepto de cohesión social como base para el desarrollo y el fortalecimiento de la democracia. ¿Cree usted que las inequidades o desigualdades en educación están poniendo en riesgo nuestra frágil cohesión social?

El hecho básico que no debemos olvidar nunca cuando discutimos sobre educación en nuestro país, es que  -según los datos del propio Banco Mundial- Chile es uno de los países más injustos del planeta. La pregunta es cuánto hace la educación para disminuir esas desigualdades: según la información que tenemos, Chile es uno de los países donde la condición socioeconómica de las familias más influye en los resultados escolares de los niños. La tragedia es que hemos organizado un sistema escolar que en lugar de ayudar, agrava la situación. Por ejemplo, hay gente que piensa que las escuelas chilenas son segregadas porque las ciudades son segregadas, pero eso no es completamente correcto: en Chile la segregación escolar es mayor que la segregación residencial, más aun, mientras la segregación residencial está detenida o disminuyendo, la segregación escolar está aumentando. El desafío es identificar las políticas educativas que han contribuido a este problema, por ejemplo, que las escuelas subvencionadas por el estado cobren a las familias es un factor que contribuye a la segregación escolar.

Miguel Vélez S.M.