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Nº 56 - 15 de julio de 2008

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PULSACIÓN SEMANAL
 
 

El 80% de los pacientes con ventilaciÓn asistida sufre de delirium

  • Este trastorno mental es reversible y se puede prevenir con apoyo farmacológico y medidas ambientales que serán abordadas en un Simposio Internacional organizado por el Hospital Clínico de la U. de Chile.

Uno de los trastornos mentales orgánicos más frecuentes en las personas mayores es el delirium, que produce alteraciones de la conciencia, atención y pensamiento, y que en algunos casos está asociado a ideas delirantes y alucinaciones.

Este cuadro multifactorial es agudo, es decir, aparece en forma abrupta; también es transitorio, ya que puede extenderse por algunas semanas aunque, afortunadamente, suele ser reversible. Asimismo, tiene un origen subyacente, o sea, es gatillado por diversas causas.

En casas de reposo, servicios geriátricos y áreas de medicina general la frecuencia de este trastorno puede llegar al 40%, mientras que en unidades de cuidado intensivo alcanza el 80%. “El delirium no sólo tiene alta prevalencia, también está asociado a una morbimortalidad muy significativa, es decir, a él se vinculan enfermedades que pueden provocar, incluso, el fallecimiento de los pacientes”, explica el doctor Patricio Fuentes, neurólogo del Hospital Clínico de la U. de Chile (HCUCH) y miembro de la Sección de Geriatría del recinto asistencial.

Se han descrito dos grandes tipos de delirium: el hipoactivo, en que el sujeto se muestra confuso mentalmente pero se mantiene relativamente tranquilo, y el hiperactivo, en que la persona, además de la desorientación, está muy agitada, impaciente o agresiva.

“La gente tiende a confundir el delirium con demencia porque debido a este trastorno el afectado puede reaccionar en forma impredecible saliendo a la calle en ropa de dormir, desconociendo a sus familiares o gritando que ve cosas que no existen, a causa de las alucinaciones”, comenta el doctor Víctor Hugo Carrasco, jefe de la Sección de Geriatría del HCUCH.

Añade que, eso sí, en algunos casos el delirium está asociado a demencia, por lo tanto, es importante observar los patrones de conducta del enfermo porque si usualmente es un sujeto tranquilo e intempestivamente actúa en forma delirante, es necesario consultar a un especialista. “Lo ideal es llevar al paciente a un servicio de urgencia para determinar qué fue lo que rompió ese equilibrio tan precario”, apunta el geriatra.

Y las causas de la descompensación pueden ser variadas: constipación, una infección urinaria, deshidratación o la ingesta de algún medicamento, entre otras. “Asimismo, el delirium puede desatarse al emplear anestesia local o regional o al suministrar un fármaco, por eso una de nuestras preocupaciones es la prevención”, comenta el doctor Fuentes.

Ambiente amigable

De hecho, la Sección de Geriatría viene trabajando en el tema no sólo desde el punto de vista farmacológico, sino también con claves ambientales que están a cargo, principalmente, de los terapeutas ocupacionales. Ellos ofrecen a los pacientes una sala con orientación apropiada, cuidan que se respete la iluminación necesaria para el día y la oscuridad durante la noche, que el enfermo esté bien hidratado, que no haya ruido excesivo, que tenga acceso a sus lentes, audífonos y a una rutina de visitas que evite su confusión. “Un paciente frágil que es intervenido tiene menos posibilidades de hacer delirium, lo que es muy importante porque quienes han tenido este trastorno presentan mayor posibilidad de repetirlo”, comenta el doctor Carrasco.

Y, si bien es reversible, muchas veces deja alguna secuela: “Los pacientes que han sufrido un delirium habitualmente bajan un peldaño desde el punto de vista de la funcionalidad cognitiva, esto implica que pueden quedar algo más dependientes, temerosos y con cierto menoscabo intelectual. Por eso es tan importante la prevención y detección precoz”, apunta el doctor Fuentes.

El doctor Carrasco hace hincapié en que el estrés puede gatillar un delirium, por eso hay que evitar que los pacientes frágiles sean sometidos a situaciones límites. “A veces las familias, por ayudar al adulto mayor, deciden llevarlo a la playa un fin de semana o se turnan para que viva en sus casas. Esto que puede parecer una excelente idea resulta muy perjudicial para la persona vulnerable que pierde estabilidad con estímulos que requieren de una capacidad de adaptación que no tienen”.

Para abordar en profundidad este tema la Sección de Geriatría del Hospital Clínico de la Universidad de Chile organizó el Primer Simposio Internacional en Delirium que se llevará a cabo el viernes 18 de julio en el Hotel Santiago Park Plaza (Avda. Ricardo Lyon Nº 207, Providencia) a partir de las 9 horas.

En la actividad participará, además de un destacado cuerpo médico nacional, el doctor Alessandro Morandi, especialista de la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos, quien se referirá al manejo estratificado del delirium y a biomarcadores y neuroimagen.

Para mayores detalles: http://www.med.uchile.cl/seminarios/2008/julio/simposio_delirium.pdf

Cecilia Coddou