Dr. Hugo Sovino junto al médico en formación. |
Por segundo año consecutivo se realizó el curso “Hands On en Laparascopía Ginecológica”, dirigido por el doctor Hugo Sovino, académico del Instituto de Investigaciones Materno Infantil (IDIMI) de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, que convocó a 15 especialistas y médicos en formación de la especialidad de Ginecología y Obstetricia de Santiago, Viña del Mar, Castro y Calama.
La actividad, llevada a cabo entre el 23 y 27 de junio, incorporó clases teóricas, la transmisión de cirugías en vivo desde los pabellones del Hospital San Borja Arriarán y trabajo práctico con simuladores y animales de experimentación.
El doctor Sovino destaca que la cirugía laparoscópica en el área de la ginecología es una técnica que ha tenido excelentes resultados porque es mínimamente invasiva, disminuye el dolor de las pacientes, permite que se recuperen con mayor rapidez, es ambulatoria e implica menor cicatrización.
Por lo tanto, es fundamental capacitar a los médicos en este campo que tradicionalmente ha sido materia de cirujanos. “En el IDIMI realizamos alrededor de 400 cirugías laparoscópicas al año para combatir endometriosis, dolor pélvico, infertilidad, malformaciones uterinas, miomas y reanastomosis, entre otras patologías. De hecho, esperamos que, próximamente, nos consolidemos como un centro de referencia nacional en el área, tal como lo somos en Fertilización In Vitro”, apuntó el director del curso.
Doctor Ariel Fuentes capacitando a una alumna del curso. |
Este año la actividad de postítulo se extendió un día porque entre los temas abordados se añadió la histerescopía diagnóstica y quirúrgica, procedimiento que permite observar la cavidad uterina a través de la vagina, ya sea para realizar un diagnóstico, por ejemplo, en cuadros de hemorragias, sangrados anormales o infertilidad; o bien para tratar patologías como los pólipos y miomas.
El doctor Sovino, junto al equipo del IDIMI, está planificando efectuar un curso más extenso en este campo porque Hands On es de nivel 1, esto implica que quienes asisten a él no se acreditan para operar pacientes directamente. “Si queremos ofrecer un entrenamiento serio hay que respetar ciertas etapas. Por lo tanto, es importante que la gente en formación esté durante bastante tiempo junto a los cirujanos observando cómo se realizan estas operaciones y que más tarde las efectúen junto a los especialistas. Recién entonces habrán adquirido la experiencia necesaria para acreditarse en un nivel 2 o 3” , explica.
Aún más, los médicos están ideando realizar una estada de perfeccionamiento que integre las cirugías mínimamente invasivas que emplean ginecólogos, urólogos y cirujanos.
Cecilia Coddou
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