El deterioro de la salud puede convertirse en el mayor obstáculo para la integración social de los adultos mayores en Chile. Actualmente, existe una brecha entre beneficiarios de Fonasa y de Isapre respecto del acceso a servicios de hospitalización, según resultados del estudio sobre salud y tercera edad, realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y la corporación Expansiva.
Los distintos aspectos de esta investigación fueron compilados en el libro “Construyendo políticas públicas para una sociedad que envejece”, que fue presentado hoy en la Facultad de Medicina de esa casa de estudios. El texto fue comentado por la Ministra de Mideplan, Paula Quintana; por el senador Carlos Kuschel y la diputada Carolina Tohá.
Doctor Marcos Vergara junto al panel participante. |
El estudio indica que los beneficiarios del sistema estatal son hospitalizados con menor frecuencia que los usuarios de Isapres, pero permanecen más días internados. Los afiliados a Fonasa más pobres se hospitalizan en los establecimientos públicos por causas sociosanitarias; es decir, porque no pueden volver a sus hogares a pasar un período de convalecencia, debido a que no existen las condiciones para ello.
Los principales diagnósticos de egreso son los respiratorios en Fonasa y los tumores en Isapre. “Esto indica que el grupo de Fonasa se enferma en mayor proporción de enfermedades infecciosas y/o que éstas, en el grupo Isapre, se resuelven a nivel ambulatorio”, manifestó el Dr. Marcos Vergara, académico de la Escuela de Salud Pública y coordinador del proyecto.
Por otra parte, los adultos mayores consumen cerca de una cuarta parte del total de los recursos destinados a la modalidad de libre elección, por lo que son uno de los grupos usuarios más relevantes de esta forma de atención. El Dr. Vergara advirtió que este segmento de la población copaga 7,5 puntos porcentuales más por cada prestación, que el promedio de beneficiarios que utiliza dicha modalidad. En este sentido, dijo que “las políticas de precios y de bonificaciones en la MLE, así como los recursos destinados a esta modalidad de atención, afectan directamente a uno de los segmentos más vulnerables –en términos de riesgo sanitario y de ingresos- de la población chilena”.
Otro dato surgido de la investigación es que el proceso de envejecimiento poblacional en Chile ha sido mucho más veloz que en otros países y, además, se ha dado en un contexto de grandes inequidades sociales. “El desafío es crear a tiempo oportunidades para una sociedad que envejece rápidamente y en contextos mucho menos favorables que los experimentados por Europa o Norteamérica, precisó el Dr. Vergara.
Daniela Araneda |
