El sábado 21 de junio terminó la segunda versión del curso de postgrado “Tecnología Médica y Cirugía Refractiva” al que asistieron 47 profesionales de diversas zonas del país, incluidas Antofagasta, Punta Arenas, La Serena, Concepción y Santiago.
Doctor Miguel Srur. |
Esta actividad, realizada por las escuelas de Tecnología Médica y Postgrado de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, brindó a los profesionales una capacitación y puesta al día en variadas materias relacionadas con cirugía refractiva, es decir, exámenes pre y postoperatorios, pabellón quirúrgico y administración general.
Las encargadas del curso, las académicas de Tecnología Médica Claudia Goya y Claudia Olivos, destacaron que en este campo las tecnologías y equipos se hacen cada vez más complejos y sofisticados, por lo tanto, es prioritario que los profesionales se mantengan actualizados .
La cirugía refractiva, permite que los pacientes con vicios de refracción (miopía, hipermetropía y astigmatismo) puedan lograr una mejor agudeza visual sin necesidad de que dependan de un recurso óptico.
“Hay personas que al levantarse lo primero que deben hacer es colocarse los anteojos o lentes de contacto porque, de lo contrario, simplemente no ven ni el reloj despertador. Si estos pacientes cumplen con los requisitos para operarse, su calidad de vida puede mejorar notablemente porque, en el futuro, lo más probable es que ni siquiera necesiten usar un medio óptico de apoyo”, explicó la tecnóloga médica Claudia Goya.
Es así como esta cirugía ambulatoria, que se aplica principalmente a personas mayores de 21 años, requiere de un equipo de salud especializado que sepa ofrecer una atención segura y profesional a los pacientes. “La gran mayoría de las consultas oftalmológicas en Chile se deben a vicios de refracción, lo que podría subsanarse por un medio refractivo. Esto es particularmente importante para todos quienes el uso de lentes es una limitación, ya sea porque no toleran los de contacto o porque debido a sus trabajos o actividades deportivas utilizar lentes es molesto”, apuntó la académica.
El tecnólogo médico se encarga de efectuar los exámenes pre y post operatorios, verificar la calibración del láser, y en algunos casos, chequear la gestión del pabellón. “En general esta es un área bastante atractiva debido a la tecnología utilizada, las expectativas económicas y, especialmente, por la posibilidad de ser parte de un equipo de salud que genera un cambio significativo en la calidad de vida de los pacientes. De hecho, debido a la gran demanda replicaremos la actividad de postítulo durante el segundo semestre”, acotó Claudia Goya.
Evaluación positiva
El curso, que fue impartido por un equipo docente constituido por los tecnólogos médicos Leonor Armanet, Claudia Goya, Patricio Marín, Claudia Olivos, Daniela Rojas, y los doctores Héctor Borel, Luis Bravo, Guillermo Merino, Mario Oyarzún, Miguel Srur y Marlene Vogel, fue muy bien evaluado por los alumnos.
El tecnólogo médico Patricio Bustamante, quien está trabajando en Punta Arenas, comentó que es una obligación profesional capacitarse en forma constante para mantenerse vigente, sobre todo si se considera la velocidad a la que avanza la tecnología. “Esta escuela donde me formé siempre ha estado a la vanguardia y en ese sentido valoro mucho a nuestros docentes, que tienen una vasta experiencia en la materia. Asimismo, a los médicos oftalmólogos que dieron un perfil más clínico al curso”, comentó.
Su colega Dominique Oyarzún, en tanto, quien estudió en la Universidad de Valparaíso pero que, actualmente, está trabajando en Antofagasta, señaló que la capacitación le pareció excelente: “Ha sido fantástico, destaco los pasos prácticos y el hecho de que nos explicaran en detalle el funcionamiento de algunos equipos que no sabía manejar”.
Finalmente, el tecnólogo médico Nilthon Jaque, de Santiago y con cinco años de experiencia en cirugía refractiva, destacó que cualquier instancia que “nos permita seguir estudiando es positiva, sobre todo si es de tan buena calidad académica”, dijo.
Eso sí, los tecnólogos médicos coincidieron en que tal vez sería oportuno realizar un curso de nivelación para evitar que aquéllos que tienen mayor trayectoria en este campo repasen temas ya sabidos. De igual manera, coincidieron en que dentro del postítulo debieran contemplarse actividades destinadas al intercambio de experiencias entre los profesionales. “Es muy bueno escuchar a los colegas y saber las situaciones por las cuales han atravesado, porque a veces uno se siente a la deriva, sobre todo en temas que no aparecen en los manuales”, comentó Nilthon Jaque.
Finalmente, la profesora Claudia Goya destacó que las actividades de postítulo son relevantes para la Escuela de Tecnología Médica porque le permiten ampliar la familia que conforma a la Universidad de Chile: “Siento que todos los que se forman en nuestro plantel, ya sea en el pregrado o en el postgrado, son parte fundamental de nuestra casa de estudios”, acotó.
Cecilia Coddou
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