Recordando frases de grandes escritores que aclaran por qué es tan importante leer y disfrutar de aquella sabiduría que tiene olor a tinta, la decana, doctora Cecilia Sepúlveda, y el profesor José Navarro, académico del Instituto de Ciencias Biomédicas, inauguraron el jueves 27 de marzo el Rincón Cultural Gabriela Mistral.
Héctor Wistuba, Decana Cecilia Sepúlveda,
José Navarro, Dra. Valentina Acosta de Croizet,
Amanda Füller y Edith Celis. |
En la ocasión el profesor Navarro, gestor de esta iniciativa, recordó que el proyecto se cimentó el año 2000 cuando la alumna del Campus Sur, Karen Guzmán, hoy médica, decidió crear un Rincón Cultural en la Biblioteca Central de la Facultad de Medicina que reuniera textos no científicos. Su idea fue tan bien acogida por las autoridades y la comunidad universitaria que, a través de donaciones, se reunieron más de 900 libros.
Sin embargo, se hacía necesario potenciar el proyecto y fue así como José Navarro inició el 2007 sus gestiones para darle un nombre a este espacio de encuentro y generar, con el apoyo de un comité de expertos, una extensa lista de títulos que orientara las donaciones futuras.
En una primera etapa éstas estarán relacionadas con literatura, en la segunda se incorporarán géneros de ficción, historia, pensamiento y arte; en la tercera literatura Latinoamericana y en la cuarta literatura chilena. Paralelamente se recopilará poesía, prosa y otras publicaciones en torno a Gabriela Mistral. (Para mayores detalles: haga click aquí ).
“Quiero agradecer a esta facultad en la cual he tenido la oportunidad de realizar varios proyectos de vida, además de aquellas tareas por las cuales me pagan. Y en particular estoy muy contento de haber podido desarrollar esta iniciativa en que han participado muchas personas brindándome su apoyo profesional, desinteresado, comprometido y afectuoso”, comentó el profesor Navarro.
Asimismo, destacó el gran aporte de la doctora Valentina Acosta de Croizet, quien donó hermosos estantes de la biblioteca personal de su difunto esposo para dar prestancia y calidez al zócalo, además de textos invaluables que hoy conforman la colección que lleva el nombre de su marido, el destacado profesor Dr. Emilio Croizet.
Al respecto, la doctora Acosta, exalumna y profesora del plantel, comentó: “Me motiva pensar que el material humanístico irá en beneficio espiritual de los tres estamentos universitarios de nuestra querida facultad, lo cual, espero, les dará ánimo para que dediquen todas sus energías al estudio, la enseñanza, investigación y el servicio”.
A la donación de la doctora Acosta se han sumado en los últimos meses generosas ofrendas literarias de las hermanas Carmen y Rosario Carcuro y de Juan Illanes, entre otros.
Iluminando la casa
Rincón Cultural inició su campaña
para recolectar textos de literatura. |
La decana, en tanto, señaló que “el Rincón Cultural Gabriela Mistral es un sueño compartido por un grupo de estudiantes cuya materia moldeó el profesor Navarro, un entusiasta compañero de viaje para aquellos con sed de ingresar al infinito mundo de las ideas, la literatura y el humanismo”.
Agregó que el sello histórico de la facultad está relacionado con las letras y humanidades: “Aún en los tiempos más tristes y tormentosos que le tocó vivir, sus moradores de paso, estudiantes, profesores y funcionarios, mantuvieron viva la llama de la cultura. Es nuestra obligación mantener iluminada esta casa”, apuntó.
En tanto, Amanda Füller, miembro del comité de expertos y encargada de Cultura de la Facultad de Medicina, comentó que los libros tienen color y sabor, incitan a viajar, a explorar mundos que nacen de la imaginación y que se asientan en los conocimientos y las experiencias. “La gran biblioteca científica de nuestra facultad, que es motivo de orgullo en Sudamérica, recibe hoy a una gran hermana: este rincón cultural que amplía y fortalece el sentido humano de la medicina”, dijo.
Finalmente, la subdirectora de la Biblioteca Central , Edith Celis, a nombre de la directora, Carmen Loewenstein, agradeció a todos quienes hicieron posible que se concretara este proyecto, incluido el personal que catalogó cada uno de los libros, e invitó a la comunidad universitaria a visitar el Catálogo Bello y el zócalo donde, prometió, “podrán regocijar su espíritu con las joyas que allí se encuentran”.
Cecilia Coddou
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