La exposición individual de Laura Barrera, funcionaria del Programa de Biología Celular y Molecular, es también colectiva. Porque las obras al óleo las pintó ella, y no comparte el espacio con ningún otro artista; pero, sin duda, toda la comunidad de la Facultad de Medicina estuvo a su lado cuando mostró sus creaciones en el pasillo de la cafetería el lunes 3 de septiembre de 2007.

Y es que su inspiración fueron los perros de la Facultad de Medicina: “King”, “Venus”, “Puma”, “Chica” y “Mono”, el decano de los canes del plantel. A todos ellos se los ve cuidar los patios y pasillos; en las noches, circulan junto a los guardias para evitar el ingreso de personas extrañas, y de día, alegran a académicos, estudiantes y personal con sus juegos, mimos y ladridos.

Por eso es que Laura Barrera se decidió el 2006 a inmortalizar a estas mascotas, nuestras mascotas, para que nadie las olvidara. “Choche”, el inefable dueño del “Mono”, le insistió en que su perro tenía que aparecer con el distintivo que lo enorgullece: la tarjeta TUCH, y así quedó. La “Chica”, en cambio, le trajo más de una vergüenza a Laura, porque ella la pintó muy arreglada y la quiltrita se empeña en ensuciarse al jugar, pese a su baño semanal para no ensuciar los sillones que le tiene para dormir el doctor Norbel Galanti. El “Puma” aparece con su típica forma de sentarse, más sobre sus caderas que sobre sus ancas. “King” y “Venus” muestran su vigor y bravura.

Los cuadros han congregado a muchos interesados, quien ven en ellos más que a sus perros y mucho más que un esforzado trabajo artístico: todos reconocen parte de sus vidas en la Facultad de Medicina. Además, aprovechan de leer sus biografías, investigadas por la misma Laura, enterarse de los nombres de los funcionarios que se han esforzado para mantenerlos sanos y, entre otros datos, que el “Mono” tiene ya la friolera de ¡17 años!

Laura Barrera comenzó a pintar el año 2000, en un taller organizado por la Casa Central de la Universidad de Chile e impartido en el Hospital Clínico. Partió aprendiendo la técnica de pintura en acrílico y, al año siguiente, óleo, material que utiliza hasta hoy. Y esta es la exposición que más alegría ha traído a nuestra comunidad: quiere donar estos cuadros a la Facultad de Medicina, en otra prueba de su generosidad, pues con ella nuestros perros se quedarán para siempre.

Cecilia Valenzuela